La urbanización de Zaragoza que es más grande que muchos pueblos y vivirá una revolución en su entorno

La que es una de las urbanizaciones más grandes del país, con miles de vecinos, lleva alertando años del incremento de la inseguridad en la zona

Un vecino pasea con su perro entre las calles de los característicos bloques de Parque Roma.

Un vecino pasea con su perro entre las calles de los característicos bloques de Parque Roma. / Rubén Ruiz

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

Es una de las urbanizaciones más grandes de todo Aragón: en Parque Roma viven más vecinos que en la mayoría de municipios de la comunidad autónoma, unos 8.000. Se trata de un complejo compuesto por varias manzanas proyectado en los años 70 por el arquitecto José de Yarza García, de tintes brutalistas, que en los próximos meses va a verse envuelto por unas obras que van a transformar la movilidad de la capital aragonesa.

Situado entre las calles Escoriaza y Fabro, Vicente Berdusán, la plaza Roma y la calle Santander, esta urbanización cuenta con zonas verdes (valladas) y vías transitables abiertas a todo el mundo, si bien el mantenimiento recae sobre los vecinos. Esto les ha traído problemas en los últimos años, un tiempo en el que las comunidades de propietarios han venido denunciando el aumento de la criminalidad dentro del complejo, en el que hay decenas de portales. Las polémicas se tornaron mediáticas cuando se conoció la existencia de un hostal ilegal en el que residían personas migrantes en unas condiciones precarias.

Este hostal, además, está provocando filtraciones en los garajes, lo que ha reavivado la pugna entre los vecinos y los gerentes del negocio.

Esta urbanización es además zona de paso habitual para los ciudadanos que cruzan desde Delicias hacia el centro de la ciudad. Es la vía de acceso también la estación de Cercanías del Portillo, la parroquia de Nuestra Señora de La Almudena y el centro de salud de Parque Roma. En los porches hay además múltiples comercios –aunque también hay muchos locales cerrados–, lo que convierten a este complejo en un pueblo en miniatura situado en la frontera entre el centro y los barrios tradicionales de Zaragoza.

Obras

Pero más allá de los problemas que llevan tiempo arrastrando los vecinos de este complejo residencial, pronto van a tener que enfrentarse a nuevas afecciones que trastocarán su día a día: las obras.

La reurbanización de los suelos del Portillo, que la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad quiere iniciar este mismo año, va a suponer una transformación sin precedentes de todo el entorno y que no solo van a disfrutar los vecinos de Parque Roma una vez hayan terminado las obras.

Los jardines vallados son una de las señas de identidad de esta gran urbanización.

Los jardines vallados son una de las señas de identidad de esta gran urbanización. / Rubén Ruiz

Allí al lado, en los suelos que ahora mismo son un descampado gigante, se creará un parque que romperá la frontera ahora existente entre el centro y Delicias. Pero no solo eso: todas las calles que rodean Parque Roma van a transformarse, comenzando por Escoriaza y Fabro, que pasará de ser una vía estrecha y sombría a convertirse en una avenida con tres carriles de circulación y anchas aceras arboladas.

Esta calle, además, cambiará de sentido y transcurrirá desde la plaza de la Ciudadanía hasta la avenida Goya. Asimismo, cambiarán las conexiones existentes entre Escoriaza y Fabro y Vicente Verdusán, que hace poco se reconfiguró para disponer las plazas de aparcamiento en batería y ampliar así el espacio disponible para el estacionamiento de vehículos.

Además, Parque Roma ganará en la inmensa zona verde que se abrirá en el Portillo varios equipamientos e instalaciones deportivas que se construirán encima del túnel ferroviario que transcurre en paralelo a la calle Escoriaza y Fabro. Con ello, uno de los pueblos más grandes de Aragón quedará mejor integrado en el corazón de Zaragoza

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