Ranera critica que Chueca se centre en “ocurrencias comerciales” y abandone el patrimonio cultural de la ciudad

La portavoz socialista le ha pedido a la alcaldesa que se olvide de “delirios” como su propuesta para La Lonja, donde ha conseguido que “los que entienden de cultura, los patrimonialistas de la ciudad, estén recogiendo firmas en su contra”

Lola Ranera y Eva Cerdán a las puertas del Palacio de Fuenclara.

Lola Ranera y Eva Cerdán a las puertas del Palacio de Fuenclara. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

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Zaragoza

La portavoz socialista Lola Ranera en el Ayuntamiento de Zaragoza ha criticado este martes que la alcaldesa de Zaragoza “se centre en ocurrencias comerciales” y abandone el patrimonio y la conservación cultural de la ciudad, como el Palacio de Fuenclara, ya que “puede ser un reclamo más para colocar a la ciudad en el mundo”; y eso, a pesar de tener el presupuesto más alto de la historia del ayuntamiento. Una crítica que Ranera ha hecho extensible al proyecto del Gobierno del PP sobre La Lonja, “un delirio” en el que Chueca “ha conseguido que los que entienden de cultura, los patrimonialistas de la ciudad, estén recogiendo firmas en su contra”.

Ranera, que ha dado estas declaraciones en la fachada del Palacio de Fuenclara junto a la concejal socialista Eva Cerdán, ha anunciado que en la comisión de Cultura del próximo martes, el PSOE llevará una interpelación sobre este edificio, cuyo estado de conservación sufre “la desidia” de Chueca, así como con nuestro patrimonio, que tiene “totalmente olvidado”. También para que el Gobierno del PP de explicaciones del “último atentado contra la cultura” que va a hacer con el tema de la Lonja.

Y es que la portavoz socialista ha lamentado que la alcaldesa en cultura “vaya de ocurrencia comercial en ocurrencia comercial”. "Le hemos visto su pretensión de anillar el Puente de Piedra, cómo montaba y organizaba un concierto de un DJ en la plaza del Pilar, o un proyecto de casi medio millón de euros de luces. A eso le llama Chueca cultura. A echar a la gente a la calle para consumir. En el PSOE, le llamamos cultura a mantener y tener un compromiso y respeto a proyectos y a equipamientos como el Palacio de Fuenclara", ha apuntado Ranera.

En el mismo sentido, Lola Ranera le ha pedido a Chueca que “olvide delirios como el proyecto que tiene para La Lonja, un equipamiento del que la ciudad está profundamente orgullosa. Se tiene que dejar de ocurrencias de propuestas que ya vienen de hace tiempo y lo único que está haciendo es conseguir que defienden la cultura, se hayan convertido en detractores del Gobierno de Chueca".

Ejemplos

“Seguramente, Zaragoza es una de las ciudades que mayor patrimonio cultural tiene. Y eso es una riqueza, una seña de identidad y los Gobiernos del Ayuntamiento tienen que apostar por proyectos que defiendan el patrimonio cultural y su conservación. Durante muchos años, Gobiernos anteriores lo hemos hecho teniendo presupuestos muy escasos. Ahora, con un presupuesto récord, Chueca no puede abandonarlo”, ha defendido.

Por su parte, la concejal socialista Eva Cerdán ha explicado que “durante todo este tiempo, la cultura, que ha sido referente de esta ciudad, está sufriendo una decadencia por la cultura del consumo y del ocio, y el patrimonio que tenemos tampoco tiene mejor suerte: Baños Judíos, Averly, Balcón de San Lázaro, el Taller de los Hermanos Albareda, y el mismo Palacio de Fuenclara”.

“Todo ello está completamente olvidado y sufre la desidia de este Gobierno de Chueca. Apostar por la cultura es apostar por nuestro patrimonio, y por nuestras raíces; y, por eso, queremos que Chueca se ponga a trabajar algo más que en los espectáculos, y es en el mantenimiento de nuestro patrimonio, en nuestro origen, que además es un foco muy importante del turismo y lo tenemos totalmente olvidado”, ha apuntado.

En concreto, Cerdán ha recordado que el Palacio de Fuenclara, del siglo XVI, “es uno de los pocos que conservan vestigios de la cultura aragonesa típica de la Corona de Aragón y que fue declarado BIC en 2002. Cuando pasó a manos del Ayuntamiento en 2016, con un presupuesto menos de la mitad del que hay ahora, se invirtió 1,5 millones de euros en la parte exterior. Interiormente, está en ruina aunque no sabes su estado porque no nos dejan entrar a verlo”. 

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