Zaragoza ampliará el cementerio municipal de Torrero con nuevos crematorios y velatorios: así quedará el camposanto

El ayuntamiento licitará este año los nuevos pliegos para los próximos 30 años

Una zaragozana contempla los nichos del cementerio de Torrero, en una imagen de archivo.

Una zaragozana contempla los nichos del cementerio de Torrero, en una imagen de archivo. / Ángel de Castro

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

Zaragoza ampliará el cementerio municipal de Torrero para prestar un servicio más sostenible y con mayor capacidad durante los próximos 30 años. Así se va a aprobar este lunes en el Gobierno municipal, en el que se dará el visto bueno a los nuevos pliegos que se licitarán a lo largo del año y que, a nivel económico, exigirán a la empresa adjudicataria una inversión de 7,7 millones de euros, así como un canon anticipado de 3 millones y otro canon períodico anual, que será del 2% del importe neto de la cifra de negocios, que suele rondar los 400.000 euros. Con todo, las cifras pueden subir al alza.

Entre las mejoras que deberá acometer la empresa se incluyen la ampliación de las instalaciones, con un nuevo edificio de 1.800 metros cuadrados que albergará hasta cuatro nuevos hornos crematorios, más grandes que los actuales y con mejor sistema de filtración, así como otros tantos nuevos velatorios y una sala de despedida. Asimismo, también se construirá un nuevo vial de acceso al parquin, alternativo al ya existente.

El nuevo inmueble se ubicará junto al Tanatorio B, las capillas 1 y 2 y la zona de crematorios, y se empleará parte del actual vial de acceso a los aparcamientos, de ahí la necesidad de ejecutar una alternativa. Esta ampliación, según ha detallado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, no afectará al área en el que se encuentran alrededor de 75 enterramientos de cenizas.

Así lsa cosas, una vez se adjudique el nuevo contrato, la concesionaria tendrá seis meses, máximo, para presentar los proyectos básico y de ejecución de las obras en su conjunto, y estas tendrán que estar terminadas en un plazo de cuatro años. Es decir, en torno a 2030. La empresa también tendrá la obligación de garantizar la conservación, el mantenimiento, la renovación o la sustitución, si fuese necesaria, durante el período de concesión, que es de 30 años.

Mayor capacidad y más sostenible

La capacidad actual del camposanto es de 16 cremaciones cada 12 horas, y ahora se alcanzarán las 24 en ese mismo período. También se introducirán una serie de mejoras medioambientales, con técnicas de ahorro energético. Por ejemplo, la instalación de sistemas de apoyo que permitan reducir los consumos energéticos en las instalaciones, la colocación de elementos de cuantificación y control de los contaminantes o los cambios de combustibles necesarios para mejorar la calidad de las instalaciones.

La empresa que se adjudique el contrato de explotación tendrá una serie de servicios que ofrecer, empezando por las tareas propias de cualquier funeraria relacionadas con el tanatorio (el resto del equipamiento lo gestiona el personal municipal). Entre ellos se encuentran los oficios religiosos, el velatorio, la cremación, la gestión de las cámaras frigoríficas de conservación y congelación, la programación de los servicios y el desarrollo compercial (empresas funerarias, compañías de decesos y público).

En los pliegos también se incluirá la prestación de servicios funerarios consustanciales a las instalaciones del complejo (colaboración con los forenses en las autopsias o embalsamamientos, por ejemplo) y de otros complementarios derivados de la explotación, conservación y mantenimiento. En esa línea, la adjudicataria deberá seguir prestando el servicio de cafetería.

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