Vallan este icónico edificio de la Expo para evitar más pintadas y actos vandálicos

La DGA admite que ha habido propuestas para ocupar el inmueble pero afirma que no ha tomado ninguna decisión

Vallas que se están colocando alrededor del Pabellón de Aragón para evitar pintadas.

Vallas que se están colocando alrededor del Pabellón de Aragón para evitar pintadas. / EL PERIÓDICO

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

El Pabellón de Aragón es uno de los edificios singulares que dejó la Expo de Zaragoza como legado. Sin embargo, a pesar de su icónico diseño y de la importancia que tuvo el edificio durante la exposición internacional, esta construcción sigue vacía y a la espera de un inquilino que le permita salir del olvido. Hace unos meses, el Gobierno de Aragón ya se puso manos a la obra para preparar el edificio como paso previo para su ocupación, vaciándolo y limpiándolo por dentro y por fuera, pero parte de sus intentos hasta ahora han sido en vano.

Y es que una de las actuaciones que primero se realizó como parte del plan para recuperar el edificio fue pintar la base del Pabellón de Aragón, donde se acumulaban las pintadas y los desperfectos ocasionados por el vandalismo. Fue en junio cuando se puso una primera mano de pintura pero, pocas semanas después, los muros del inmueble volvieron a aparecer llenos de pintadas. Ante esta situación, que ha venido repitiéndose en el tiempo, el Gobierno de Aragón ha decidido vallar el perímetro del pabellón para evitar que los vándalos puedan acercarse y volver a rayar sus paredes.

Las vallas comenzaron a colocarse la semana pasada. Se trata de unas verjas blancas, de unos dos metros de altura, que permiten ver a través pero que van a impedir acercarse y acceder a la zona que queda debajo de la estructura del edificio, un entorno muy frecuentado también por 'skaters' y patinadores que ahora tendrán que buscar otro lugar para poder practicar.

Según explican desde la DGA, el objetivo es garantizar una buena conservación de este edificio mientras sigue buscándose un uso que darle. Fuentes del ejecutivo autonómico admiten que ya han recibido y analizado algunas propuestas para poder devolver a la vida al pabellón, pero todavía "no hay una decisión tomada".

Una de las opciones que más peso ha tenido en los últimos meses para poder ocupar el inmueble, que dispone de 2.500 metros cuadrados hábiles, ha sido la Agencia Estatal de Salud Pública, un organismo de nueva creación y que Zaragoza aspira albergar tras un proceso selectivo de la sede que depende del Gobierno de España. Sin embargo, hace unas semanas el proyecto de ley para la creación de esta entidad decayó en una votación en el Congreso de los Diputados, por lo que ahora mismo sigue sin estar claro qué pasará.

Como está haciendo en otros edificios, como la Torre del Agua, el Gobierno de Aragón está destinando una serie de partidas al mantenimiento y restauración de algunos inmuebles vacíos desde hace tiempo. En un primer momento, la inversión estimada para realizar ese primer lavado de cara ascendía hasta los 500.000 euros, una cantidad que también servirá para reparar las goteras de la cubierta.

Sin embargo, la inversión necesaria para reparar todos los daños en la fachada, de metal y cristal, podría alcanzar los 2 millones. Antes de poder usar de nuevo el edificio habrá que comprobar si funcionan todos los sistemas de ventilación y electricidad, así como los ascensores. Pero el aspecto de los materiales es bueno: no hay óxido, las bombillas siguen en su sitio –solo se usaron tres meses– y los botones y pomos están sin desgastar.

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