Stop Ruido, sobre los conciertos en la nueva Romareda tras el caso Bernabéu: "Es arrojar una bomba atómica"

La entidad vecinal advierte de los perjuicios que tendrá para los vecinos la apertura del estadio a los eventos masivos

Imagen del último concierto celebrado en La Romareda, el pasado 6 de julio con Bunbury sobre el escenario.

Imagen del último concierto celebrado en La Romareda, el pasado 6 de julio con Bunbury sobre el escenario. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

La Romareda está en obras y en verano de 2027 abrirá sus puertas un nuevo estadio que estará situado en el mismo sitio que el anterior. La ubicación del campo de fútbol fue uno de los debates más acalorados en la fase previa de la operación para levantar un nuevo recinto de primer nivel y, entonces, la mayoría de los agentes interesados defendieron que debía quedarse donde estaba. Ello traía una serie de ventajas como la facilidad para acceder al estadio y la cercanía a otros equipamientos. Sin embargo, desde Stop Ruido alertan ahora de las consecuencias que tendrá para los vecinos. Y no por los partidos que se jueguen sobre el césped.

Son sobre todo son los grandes espectáculos lo que preocupa a la asociación Stop Ruido, y más después de lo sucedido en Madrid con el Bernabéu, donde los vecinos se han organizado y han conseguido paralizar la celebración de conciertos en el estadio madridista. "Eso sí, los ciudadanos tuvieron que ir por la vía penal contra Almeida y los gestores del campo de fútbol. Hasta entonces no movieron un dedo", explica el portavoz de esta organización, Stop Ruido.

"Es indignante que sean los vecinos los que pidan que se cumplan las leyes porque los ayuntamientos no hacen nada", dice Morte, que explica que han estado en contacto con la asociación Juristas contra el ruido, una de las implicadas en la causa del Bernabéu. El problema aquí, dice Morte, es que es el Gobierno municipal actual el que ha promovido las obras de la nueva Romareda, pero serán las futuras corporaciones las que tengan que lidiar con los problemas que genere el estadio, "como es el ruido". "Han soltado una bomba atómica y se la han endosado a los gestores que vengan en un futuro", lamenta Morte.

El informe de viabilidad económico-financiera de la nueva Romareda prevé la realización de unos diez grandes conciertos cada año, unos eventos que serán muy importantes para la rentabilidad del recinto. Se busca que el estadio no solo se utilice en los días de partido, sino que atraiga gente siempre que exista la oportunidad. Y eso es lo que preocupa a Stop Ruido.

Informe sobre la emisión de ruido

Según el estudio de ruido realizado por Idom sobre el nuevo estadio, en los días de partido el sonido que impacte en la fachada del hospital Miguel Servet –que es el edificio más sensible de los que hay en la zona– será de entre 45 y 65 decibelios (dB), mientras que durante los conciertos será de entre 45 y 55. Este ruido será menor dentro de las habitaciones puesto que las paredes y ventanas del centro hospitalario mitigarán parte del sonido que llegue desde el estadio.

En la actualidad, el nivel de sonido que emite el estadio en días de partido es de 65 y 70 decibelios, mientras que durante los conciertos subía hasta un rango de entre 70 y 75. Dado que la nueva construcción será más alta y estará mejor aislada, se conseguirá reducir el ruido que se escapará del estadio.

No obstante, la normativa municipal en materia de ruido establece un límite máximo de 35 decibelios durante el día dentro de las habitaciones del hospital y de 27 dB durante las noches, unos límites que, según los estudios realizados, no se superarían durante los conciertos, si bien no se garantiza que no se sobrepasen durante los partidos, aunque siempre menos de lo que ocurre en la actualidad, cuando el sonido llega de una forma más directa hasta el interior del Miguel Servet.

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