Los alumnos, ante la elección de universidad en Zaragoza: "Me planteo la privada si no puedo llegar a la nota de corte de la pública"

Los jóvenes, en medio del debate político por los tres proyectos que quieren instalarse en Aragón, dudan a la hora de escoger campus

Imagen del exterior de una de las zonas de la Universidad San Jorge.

Imagen del exterior de una de las zonas de la Universidad San Jorge. / USJ

Zaragoza

El debate político pone ahora su foco en las universidades privadas: si son o no son magníficas y si son o no negocios. Mientras el Gobierno central prepara un decreto que endurece las medidas de apertura y al cual ya se han mostrado en contra las comunidades gobernadas por el PP, entre ellas Aragón, los estudiantes que quieran ir a una universidad en Zaragoza deben decantarse por la Universidad de Zaragoza, de titularidad pública, o por la Universidad San Jorge, la única privada del territorio y que ahora también se ve en peligro con las nuevas medidas de Sánchez.

Irene es una estudiante aragonesa que cursa 2º de Bachillerato y que siempre ha tenido como primera opción estudiar Medicina, una carrera que le "gusta mucho" y que considera que le "llenaría". Sin embargo, las altas notas de corte le hacen replantearse estudiar este grado en la pública. "Al principio, la Universidad de Zaragoza era mi primera opción, pero empecé a buscar otras opciones y alternativas por si acaso no podía llegar a la nota de corte que exigen", narra.

Fue entonces cuando descubrió el grado de Biomedicina en la Universidad San Jorge. "Me pareció superbonita y decidí que mi segunda opción sería este grado", comenta. Una decisión que reafirmó cuando, hace apenas unas semanas, la USJ anunció que a partir del próximo curso ofrecería el grado de Medicina. Esta se ha convertido ahora en su primera opción. "Al ofrecerme ahora en la misma universidad ambas carreras, si decido que no quiero cursar Medicina porque no me gusta, sería más fácil pedir el cambio al otro grado", explica.

Su apuesta por la USJ llega también después de visitar sus instalaciones en una reunión informativa sobre el grado de Biomedicina. "Fue un punto clave porque me di cuenta de que en una privada importaba mucho la formación que reciben los alumnos, cómo la reciben y todos los recursos que ofrecen para prácticas", destaca la estudiante. Irene señala que ella es una persona "muy nerviosa" a la que le cuesta "sacar notazas" por los nervios. "Tener a una persona a la que notas que le importas es imprescindible", sostiene.

También las opciones de Erasmus despertaron su interés, además de que está "a media hora" de su casa, por lo que no tendría que irse a vivir a Zaragoza ciudad. "Decidí que si tenía que elegir una universidad que fuera a ayudarme, sería la San Jorge", afirma la estudiante, que añade: "Creo que a mí me ayudaría y me beneficiaría más ir a una universidad privada".

También Martina, otra estudiante de 2º de Bachillerato, tiene la sensación de "que en la universidad privada los profesores están más enfocados en el alumno, que lo conocen más o le explican más cómo son las cosas". Y sobre la mesa pone también las ventajas de la enseñanza pública. "Creo que la gente que accede a ella es la que ha alcanzado una nota de corte e igual académicamente hablando son más brillantes o disciplinados. Eso genera un ambiente que te incita más a trabajar", apunta. Y la alumna señala a otro factor clave: el económico. "Pagas mucho menos", subraya.

Con todo, sus planes no se ajustan precisamente a ninguna de estas dos opciones. "Lo que quiero es ir a la Academia General Militar para entrar al Ejército de Tierra, que realmente forma parte de Unizar", señala. En el caso de no entrar, su siguiente opción sería cursar el grado de Criminología que, lamenta, no está en la pública. "Tendría que irme a la privada", sostiene para añadir: "La mayoría de gente que conozco tiene como primera opción la universidad pública y, si no entran en ella, entonces se plantea la privada".

También los motivos económicos y la calidad de la enseñanza son factores que tiene en cuenta Miriam, una turolense que quiere estudiar Veterinaria. “Me gustaría entrar en la Universidad de Zaragoza”, detalla. La joven explica que, por un lado, le permite “facilitar económicamente” sus estudios a sus familiares. “Yo no puedo permitirme pagar las cuotas de una privada, lo tendrían que hacer mis padres, además de los materiales necesarios”, matiza.

La turolense considera que en los centros privados “las infraestructuras suelen ser más actuales” y estos centros “proporcionan facilidades para crear vínculos con empresas que te pueden interesar en un futuro para trabajar”. Con todo, pone en valor las enseñanzas de la pública que considera de calidad. “En el caso de que la nota de corte no me diera para entrar, me he planteado ir a una privada para no tener que moverme a otra ciudad”, explica.

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