El Buñuel, la cafetería de barrio de ambiente acogedor con una de las mejores tartas de queso de Zaragoza
En su amplia carta cuenta también con distintas especialidades de cafés, bebidas, tostadas y dulces caseros
Carmen Asensio, propietaria del café Luis Buñuel, junto a su equipo y sus famosas tartas. / JAIME GALINDO
Zaragoza ha experimentado un auténtico ‘boom’ de las cafeterías en los últimos tiempos. Los ‘brunch’ y meriendas dulces se abren paso, poco a poco, en los hábitos gastronómicos de la ciudad con propuestas cada vez más cuidadas, cafés de especialidad y elaboración de deliciosas tartas y dulces caseros.
Además de los establecimientos de moda del centro de la capital, los barrios también esconden cafeterías de toda la vida perfectas para disfrutar de un desayuno o merienda.
Un claro ejemplo es esta coqueta cafetería donde podrás tomar una de las mejores tartas de queso de la ciudad y la mejor tarta Guiness, elaborada con chocolate y la famosa cerveza tostada irlandesa. El café Luis Buñuel cumple 40 años este 2025, los seis últimos endulzando las mañanas y tardes de los zaragozanos bajo la batuta de Carmen Asensio.
En imágenes | Así es el Buñuel, la cafetería de barrio con una de las mejores tartas de queso de Zaragoza / Jaime Galindo
Tartas y dulces caseros como especialidad
Fue en 1985 cuando el Buñuel sirvió sus primeros cafés y copas en la calle García Sánchez. En su primera etapa funcionó como bar de tardes, hasta que su dueño, José Antonio Lucia, se jubiló en 2019. Asensio, empleada del local durante 30 años, se puso a los mandos del negocio y dio un golpe de timón junto a Iván López y Santiago Ármela, con los que forma un "gran equipo".
“Decidimos hacer una reforma para darle un cambio de aires y adaptarnos a la demanda del entorno”, explica Asensio, que asegura que la transformación ha sido un éxito. “Un día dije de hacer una tarta y así empezamos”, rememora. Aparte de las de queso y Guiness, las hay de zanahoria, red velvet o queso con chocolate, además de bizcochos, cookies y panes brioches caseros.
El Buñuel es famoso por su tarta de queso, una de las mejores de Zaragoza. / JAIME GALINDO
En su carta cuenta también con opciones saladas, como minibocadillos y tostadas clásicas, y constantemente se innova. “Ahora estoy probando una nueva tarta de pistacho”, cuenta la hostelera.
Una cafetería con personalidad propia
Asensio constata que desde la pandemia ha habido un cambio de costumbres y que ahora “se sale más a desayunar que a tomar copas por la noche”. “La oferta de cafeterías en la ciudad es salvaje. Nosotros, dentro de lo que es la moda, queremos mantener nuestra esencia. El Buñuel es un clásico, tiene su propia personalidad”, destaca.
Este carácter único se palpa nada más atravesar la puerta del local, con su decoración cálida y acogedora, y el buen producto que ofrece. “Antes de las tartas, nuestro café ya era bueno”, recuerda la propietaria.
Entre sus distintas especialidades, figuran desde los tradicionales café irlandés, quemadillo o capuccino, hasta opciones más innovadoras como cold brew (café macerado en frío con sirope de vainilla y crema de leche batida en frío) o A fogatto (café solo con helado de vainilla).
El Café Luis Buñuel ofrece distintas variedades de café y bebidas como chai latte y matcha. / Jaime Galindo
A esto hay que sumar una amplia carta de infusiones frías y calientes, o sus deliciosos chai latte y matcha, en versión caliente y frappé, con hielo picado. Todas estas bebidas se sirven con una cuidada presentación.
“Hacemos muchas cosas. Las tres personas que estamos detrás de la barra tenemos formación como baristas y yo soy también formadora”, comenta Asensio, quien resalta que “vengas a la hora que vengas, vas a encontrar la misma calidad en lo que pidas”.
El lugar perfecto para desayunar y merendar
A raíz de su cambio, el Buñuel ha ampliado el espectro de su clientela, cada vez con gente más joven. “Es un sitio en el que encaja todo el mundo”, dice Carmen con orgullo. “Todo el mundo nos dice que es muy acogedor, además de por la decoración, por el buen ambiente que tenemos detrás de la barra”.
Aunque sin duda, para Carmen, si hay una clave que explica el éxito del Buñuel es “saber adaptarse a los tiempos, manteniendo su esencia y personalidad”.
La cafetería está situada en la calle García Sánchez. / Jaime Galindo. / EPA
Muestra de esta evolución es que el bar cierra los fines de semana para permitir a su plantilla conciliar, "también porque la zona lo permite", acalara la empresaria. “Tenemos más trabajo entre semana”, indica Carmen, quien siempre ha tenido claro que, igual que ocurre en otros sectores, en hostelería “hay que tener vida”.
El horario de apertura del café Buñuel es de lunes a jueves de 7.00 a 21.00 horas, y viernes, de 7.00 a 00.00 horas.
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