El nuevo Parque de Atracciones de Zaragoza será una realidad el próximo año: ¿Cómo afecta a los Pinares de Venecia?

El nuevo Parque de Atracciones de Zaragoza será una realidad a partir del próximo año. Así lo establecen los pliegos que el Gobierno municipal del PP acaba de aprobar, con la intención de sacarlos a concurso la próxima semana y que estén adjudicados a finales de 2025. Entre las condiciones destacan la obligación para el contratista de invertir, mínimo, 15 millones en la renovación del parque, pero también habrá tres cánones específicos anuales, todos ellos en base al porcentaje de facturación y con un mínimo exigible. El que más destaca, por la polémica que ha rodeado a esta actuación, es el que obligará al nuevo adjudicatario a pagar de 80.000 euros, como base, que irán destinados a mantener los Pinares de Venecia.

Estos 80.000 euros estarán comprometidos en los presupuestos municipales como un ingreso afectado. Esto es, no se podrán mover a otras áreas y será Medio Ambiente quien los gestione. De hecho, fue el departamento de Tatiana Gaudes el que cifró en esa cantidad el mínimo deseable para invertir en mejoras forestales. La polémica suscitada en torno a estos pliegos reside en la posible tala de árboles de los Pinares de Venecia. De ahí esa cláusula de mantenimiento, aunque no está descartada la tala de algunos ejemplares, siempre que sea "mínima". 

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La concesión del complejo será a 50 años y todas las cifras que contemplan los pliegos son al alza. Es decir, se podrán ofrecer tanto inversiones superiores a esos 15 millones como cánones más elevados. Con todo, las inversiones estarán comprometidas y valoradas en la oferta, y serán exigibles por el consistorio. Por ejemplo, si el nuevo gestor se compromete a instalar diez nuevas atracciones, estas deberán estas inventariadas con lo que cuestan y el ayuntamiento tendrá la potestad de exigirle que las ejecute si, por la razón que fuere, no lo hace en el período de cinco años establecido por contrato.

Canon anual

Además de esa inversión y de los 80.000 euros para los pinares, habrá otro canon anual de 70.000 euros, que irá en base a un porcentaje sobre la facturación (y no sobre los beneficios) que establecerá la empresa. Esto es, la adjudicataria marcará en su oferta qué cantidad anual en base a su facturación abonará al ayuntamiento. Estas dos cantidades se irán actualizando anualmente conforme al Índice de Garantía de Competitividad (IGC).

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Y todavía habrá un tercer pago, de 200.000 euros anuales (nuevamente, mínimos). Este dinero se irá guardando a partir del tercer año y obligará a reinvertirlo en mejoras en el Parque de Atracciones cada cinco años. "No queremos un macroparque", ha señalado el concejal de Presidencia, Ángel Lorén, quien asegura que la apuesta del Gobierno municipal es la de crear un complejo "familiar y moderno".

El tamaño del parque

El tamaño del complejo se quedará en 15,2 hectáreas, unas cinco hectáreas más que las que actualmente hay. De ellas, el terreno extra que gana el parque para nuevas atracciones es de 2,9 hectáreas, a las que habrá que sumar en torno a 2,5 hectáreas para aparcamientos que, si bien ya existían, ahora se incluirán dentro de los límites del complejo.

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El objetivo es que el nuevo parque pueda abrir en marzo de 2026, ya que la concesión actual ha acabado, por vía judicial, este año. Con todo, existe la posibilidad de que, si la oferta ganadora lo requiere, el parque podría estar cerrado durante el próximo año. Eso sí, la intención del ayuntamiento es que la apertura conviva con las obras ya en 2026. De lo contrario, el complejo reabriría, ya al 100%, en marzo de 2027.

Aforos limitados

Así las cosas, las exigencias serán abrir desde los fines de semana de marzo hasta, máximo, el mes de noviembre. La actividad "principal" será la explotación del propio parque, pero se permitirán actividades complementarias que estarán reguladas y delimitadas. Es decir, el nuevo concesionario podrá hacer fiestas o conciertos, pero no podrán ser habituales (tiene unos días de apertura mínimos exigibles) y tendrán un aforo máximo de 5.000 personas.

El número de visitantes con el que el complejo cerró el pasado 2024 fue de 228.000. Con el futuro Parque de Atracciones, con un espacio más amplio, los cálculos del área de Presidencia, en un plan que ha asumido el director general de Proyectos Estratégicos, José María Ruiz de Temiño, es que se puedan asumir entre 250.000 y 350.000 visitantes anuales sin que ello suponga una "mayor saturación".

Asimismo, los pliegos no contemplan un modelo determinado. El objetivo es que las empresas interesadas (ya hay varias, alguna de ellas europea) compitan entre ellas y, después será el consistorio el que valorará las distintas propuestas en función de criterios económicos, técnicos, de ocio y, en última instancia, medioambientales.