La primera planta del edificio donde se derrumbó una terraza en Zaragoza permanecerá desalojada

El resto de vecinos del inmueble de la calle Zumalacárregi, donde se produjo el desprendimiento el pasado sábado, pueden volver a sus casas desde este lunes

Un bombero, en el local que se derrumbó en un bloque de viviendas en Zaragoza el pasado sábado.

Un bombero, en el local que se derrumbó en un bloque de viviendas en Zaragoza el pasado sábado. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

Los vecinos desalojados de la calle Zumalacárregi de Zaragoza por el desprendimiento de una terraza interior el pasado sábado podrán volver a sus hogares, en la mayoría de los casos, a partir de este mismo lunes. Con todo, los residentes en la primera planta (hay dos pisos) no podrán volver de forma inmediata.

Así lo ha determinado el ayuntamiento tras la inspección llevada a cabo por la mañana por parte de los técnicos municipales del Servicio de Inspección Urbanística, quienes han analizado en profundidad la situación y han determinado que la estructura del edificio principal no está dañada.

Se trataba, según han podido corroborar los responsables municipales, de una estructura adosada e independiente a la principal. Cabe recordar que el bloque de viviendas desalojado comprende un sótano, un bajo, cinco plantas y un ático, y es propiedad de una misma empresa inmobiliara, con las once familias residiendo desde el verano de 2023 en régimen de alquiler.

En cambio, los daños se produjeron en el local que también forma parte del edificio, un antiguo bar en desuso que pertenece a otro propietario. De hecho, la parte residencial fue rehabiltiada hace pocos años, ya que el conjunto del inmueble fue edificado en los años 60.

El consistorio ha emitido una providencia que obliga a la propiedad a demoler los restos de la estructura dañada, el techo del local que daba a la terraza interior de los primeros, así como al desescombro y a la reparación de los daños. Los vecinos de esos dos primeros pisos podrán regresar a sus casas una vez que se actúe sobre ella y se hagan las correspondientes comprobaciones en el forjado.

Avisos previos

Según denunciaron el pasado sábado, tras el desalojo, los propios vecinos, los residentes de esa primera planta ya habían advertido desde hace tiempo a la propiedad de que se escuchaban "crujidos" provenientes del local que finalmente se derrumbó. Tanto es así que un arquitecto privado realizó una inspección el pasado jueves y ya determinó que había que apuntalarlo, pero a los pocos días se produjo el derrumbe.

Por suerte, no hubo que lamentar heridos, aunque alguno de los presentes aseguraba tras el suceso que en la terraza dañada juegan habitualmente los niños que viven en esa planta, por lo que la desgracia podría haber sido mucho mayor.

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