Ebrópolis busca mudarse fuera de la Casa Solans y los vecinos piden darle un uso no administrativo al edificio

La asociación del Barrio Jesús quiere que el edificio, declarado BIC, se abra a los vecinos y albergue servicios culturales y sociales

Casa Solans o la Casa de los Azulejos es un edificio de estilo modernista construido en el año 1921 en el barrio del Rabal de Zaragoza.

Casa Solans o la Casa de los Azulejos es un edificio de estilo modernista construido en el año 1921 en el barrio del Rabal de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

Ebrópolis, el organismo dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza que analiza y estudia las dinámicas de la ciudad para su mejora, busca nuevo hogar. Desde hace unos siete años, esta entidad, coordinada por la exconcejala Patricia Cavero, tiene su sede en la segunda planta de la Casa Solans, el mítico edificio situado en la avenida Cataluña y que es una de las joyas modernistas de la capital aragonesa. Pero ahora andan en la búsqueda de un espacio que resulte más apropiado y funcional.

Así lo ha podido confirmar este diario de fuentes conocedoras de este organismo después de que la Federación de Barrios de Zaragoza haya difundido una nota en la que reclamaban que si Ebrópolis salía de la Casa Solans, se le diera uso a este edificio con fines no administrativos y que se abriese a los vecinos.

Más concretamente, desde la Asociación de Vecinos Barrio Jesús piden que, cuando se vacíe, la Casa Solans acoja "usos ciudadanos y vecinales, unido a unos usos sociales, culturales y turísticos que abarquen a todos los agentes sociales del barrio y que sirvan para dinamizar tanto el propio edificio como al entorno en el que se encuentra y así mejorar claramente la visibilidad que actualmente posee".

Apuestan por ubicar servicios de turismo, con un espacio museístico o con un salón de recepciones, todo usos "compatibles con su valor artístico y turístico, pero que permita su apertura los fines de semana y su integración en la ruta turística y patrimonial del barrio". Por el contrario, piden que la Casa Solans, que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2002, no vuelva a destinarse a usos administrativos.

En 2005 culminó un proceso de reforma en el que se invirtieron 900.000 euros. Allí se instaló ese año la Oficina del Secretariado del Agua de Naciones Unidas hasta 2015 y, tras un periodo vacía, se le dio uso como sede de Ebrópolis y otros servicios del ayuntamiento. 

Ahora, con la salida de Ebrópolis, el consistorio dispondrá de un edificio de un importante valor monumental a la que habrá que buscarle alguna salida. No obstante, la mudanza de este organismo no es inmediata y se está a la espera de encontrar un espacio municipal preparado para acoger a los trabajadores y que resulte más funcional que la Casa Solans, que por muy bonita que sea, no resulta la mejor oficina.

Tracking Pixel Contents