Siete Zonas Jóvenes de Zaragoza cesarán su actividad el próximo curso
El Ayuntamiento de Zaragoza sigue un nuevo modelo de políticas de juventud que busca reorganizar las 27 zonas que había originalmente, unos "recortes" a la que se oponen desde Fapar y Zec

ZONA JOVEN CASCO VIEJO / Laura Trives

La concejala de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza, Ruth Bravo, ha anunciado este viernes el cierre de las siete zonas jóvenes más cercanas a La Azucarera y el Túnel siguiendo el nuevo modelo de políticas de juventud que busca reorganizar las 27 zonas que había originalmente.
Clausurarán aquellas que se encuentren situadas en el área de influencia de los dos nuevos equipamientos: Arrabal, Parque Goya, La Jota y Santa Isabel, respecto al primer espacio, y Valdefierro, Casablanca y Miralbueno, respecto al segundo.
La concejala ha argumentado que la inversión social que se estaba realizando desde el ayuntamiento no estaba teniendo los “resultados esperados”. Además, ha explicado que “las siete zonas jóvenes cuestan cerca de 530.000 euros a los presupuestos del Servicio de Juventud”.
Ha afirmado que cada zona joven de barrio supone al presupuesto municipal 80.000 euros, y de este total “solo” 14.000 se destina a actividades, por lo que el objetivo, como ha explicado, es reinvertir los recursos liberados en la consolidación y expansión del nuevo modelo de políticas de juventud.
“Es imprescindible que las políticas de juventud no se suscriban en pequeños espacios ni en pequeños lugares, sino que tengan una amplia repercusión”, ha asegurado la consejera de Políticas Sociales de Zaragoza, Marián Orós.
Para ello, quieren transformar a La Azucarera y el Túnel en espacios de referencia que los jóvenes sientan como lugares atractivos a los que acercarse.
“La intención es que los chavales se mezclen, que de diferentes barrios puedan acudir para juntarse sobre todo por intereses comunes”, ha apuntado.
La decisión responde a un nuevo modelo de política de juventud que tiene tres objetivos principales: comunicación, gestión interna y digitalización y participación. Para ello, tal como ha explicado la consejera, desde el ayuntamiento analizaron los programas de juventud que había anteriormente y llevaron a cabo un proceso de participación en el que, a través de 4.000 encuestas a jóvenes zaragozanos, diseñaron la hoja de ruta que permitió poner en marcha La Azucarera y el Túnel.
“Nuestra intención no es que el joven de manera puntual pueda decir lo que opina, sino que el joven pueda participar y opinar en todos los momentos”, ha apuntado Orós. A lo largo de los últimos seis meses, alrededor de 7.300 personas han asistido a las actividades ofrecidas en los dos nuevos espacios de la ciudad. Desde finales de mayo hasta ahora, La Azucarera ha registrado 2.615 asistentes y la acogida del Túnel, según fuentes municipales, también ha sido positiva, ya que desde noviembre a junio han pasado por allí 4.713 jóvenes.
El ayuntamiento, tal como ha explicado Bravo, ya está trabajando en las propuestas para el próximo otoño. A partir de septiembre se abrirá la convocatoria del laboratorio de participación que tiene como objetivo que los jóvenes formen parte del “diseño de las políticas de juventud”, según ha afirmado la concejala. Posteriormente, La Azucarera acogerá el Phigytall que es un evento que unirá deporte físico y formato digital y continuarán las actividades de las 12 Lunas y el Zgamer
La respuesta de las familias, tajante ante los cierres
La reacción por parte de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), ante los cierres de siete zonas jóvenes del Ayuntamiento, no se ha hecho esperar. Por su parte, muestran su rechazo al cierre de "espacios juveniles tradicionales y referentes de barrio", lo cual aseguran "no va a mejorar la calidad de la participación de nuestros adolescentes ni fomentar un ocio saludable, sino el consumo de un ocio efímero y puntual".
Por otro lado, desde Fapar tildan al programa PIEE de "exitoso" y que por ello "debe seguir siéndolo". Un aspecto difícil si se tiene en cuenta los "recortes" que está sufriendo: "Desierto en su licitación, los cambios en los pliegos y la incertidumbre ante su continuidad el próximo curso escolar", aseguran las familias. Por ello exigen al ayuntamiento de Zaragoza "que escuche a quienes durante años han formado a nuestros jóvenes y atienda sus legítimas reivindicaciones".
Del mismo modo, el grupo municipal Zaragoza en Común (Zec) también se ha hecho eco del descontento. El concejal del partido, Suso Domínguez, se ha referido al oportunismo del anuncio del cierre de estos centros dedicados al ocio de los jóvenes el primer día de agosto, un momento en el que no hay "ninguna posibilidad de interpelar al gobierno". "Demuestra no solo un absoluto desprecio por los jóvenes de la ciudad y por los trabajadores de estas zonas jóvenes y también por los grupos políticos municipales, sino que además es una muestra del miedo que tiene este gobierno a la movilización social que hace que tenga que anunciar esto casi de tapadillo cuando todo el mundo está prácticamente de vacaciones", ha aseverado Domínguez.
Asimismo, desde Zec denuncian el "destrozo absoluto de las políticas de juventud" por parte del consistorio de la ciudad y critican que los proyectos que se llevan a cabo "no atienden las necesidades reales de los jóvenes en los barrios". Prueba de ello, asegura Domínguez, es la noticia de la semana pasada, por la que en las Zonas Jóvenes "empeoran las condiciones de los trabajadores, las condiciones del servicio, recortan actividades y recortan presupuestos", tras quedar los pliegos desiertos "por dos veces", teniéndolos que asumir las empresas.