Último intento por evitar la huelga del tranvía en Zaragoza: reunión 'in extremis' entre empresa y sindicatos

Última oportunidad. La huelga del tranvía de Zaragoza, que está convocada a partir de la madrugada de este sábado, podría llegar a cancelarse. Los sindicatos y la empresa que gestiona el servicio se reunirán por la mañana en el Servicio de Mediación (SAMA) para intentar, a tan solo unas horas de que comiencen los paros, un acuerdo 'in extremis'. Las posturas, que llegaron a estar muy cercanas en la reunión del pasado jueves, se mantienen por ahora alejadas. Por el momento, el Gobierno municipal ya ha anticipado que los servicios mínimos serán elevadísimos, llegando a alcanzar el 100% en algún caso.

En cualquier caso, este nuevo encuentro se producirá a petición de la propia empresa, lo cual ya es significativo. La preocupación reside especialmente en el domingo 12, aunque también en el lunes 13, que es festivo y que supondrá el cierre a las Fiestas del Pilar. Y es que los primeros paros serán totales, de 24 horas, por lo que afectarán tanto a los jóvenes que acudan al Espacio Zity de madrugada (la afluencia es de 30.000 personas) como a los que se desplacen, ya por el día, hasta el centro de la ciudad para la Ofrenda de Flores.

Conscientes de ello, el Gobierno municipal va a aprobar un decreto que establece unos elevadísimos servicios mínimos que, de hecho, están siendo estudiados por los trabajadores. En principio, de mantenerse la huelga, el tranvía operaría al 80% durante el día 12 y, cuando se retomen los paros el lunes 13, de 5.00 a 7.00 horas (hora punta en Espacio Zity), llegarán al 100%, dejando sin efectos prácticos la huelga. Los sindicatos valorarán esta cuestión antes de la reunión del SAMA.

La justificación esgrimida por la empresa reside en los criterios de "movilidad, seguridad y orden público" en dos jornadas donde la afluencia de gente es considerable. Tanto es así que, en el siguiente parón que empieza el lunes a las 22.00 horas, coincidiendo con el fin de las fiestas y actos multitudinarios como los fuegos artificiales, los servicios mínimos serán del 80%. Y el resto de la semana (la huelga está convocada hasta el domingo 19) oscilarán entre ese 80%, por las tardes, y el 90% en los paros de las mañanas. Mientras, el fin de semana serían del 60%.

Las demandas

Desde el consistorio no ocultan su "malestar" por una situación que, creen, "se podría haber evitado". La concejala de Movilidad, Tatiana Gaudes, ha reconocido este mismo viernes su "decepción" con ambas partes por haber dejado caer un acuerdo que estaba tan cercano. El motivo de la disputa, de hecho, es el cuándo, no tanto el fondo de las reivindicaciones.

En ese sentido, los trabajadores tenían tres demandas principales: descansos "reales" de 20 minutos, un plus para el personal de Atención al Cliente y jornadas estables entre 7,5 y 8 horas. Los dos primeros puntos fueron aceptados por la empresa y el tercero también estaba próximo a cerrarse, aunque aún faltaba algún detalle, en jornadas que se podrían estirar hasta las 8 horas y cuarto y, en algunos supuestos, hasta las 8 horas y media, cuestión que también provoca fricción pese a que no parecía insalvable.

En cambio, la postura de los sindicatos, que a esta hora no ha cambiado, sigue estando en que esos cambios se apliquen a partir del próximo 1 de enero. Por contra, la empresa considera que lo correcto es acabar de cerrar el nuevo convenio, caducado desde 2024 y en el que todavía deben negociarse las condiciones salariales, y después implementar las nuevas jornadas. Y en ese punto está el quid de la cuestión, el que mantiene en vilo a los miles de zaragozanos que se verían afectados el próximo domingo.

Críticas del PSOE

Por otra parte, desde el PSOE han cargado contra el Gobierno municipal y, en concreto, contra la alcaldesa Natalia Chueca por la más que probable huelga del tranvía. Lola Ranera, portavoz socialista municipal, ha asegurado que se va a generar un "caos" y la responsabilidad "recaerá sobre la alcaldesa". "¿Qué imagen vamos a proyectar?", ha sentenciado Ranera, que ha añadido que la "única prioridad" de Chueca debe ser "resolver el conflicto", sobre todo por sus afecciones a la ofrenda y al Espacio Zity.

Gaudes, por su parte, ha afirmado minutos después que no le han "sorprendido" las palabras de la socialista. "Su intervención alienta el caos y el miedo. Sigue con su estrategia de hacer política pancartil y pandillera", ha respondido. Además, ha reivindicado que el Gobierno municipal se reunió con los trabajadores el miércoles y ha sido entonces cuando ha expresado su "decepción" al no haberse cerrado un acuerdo que estuvo "muy cerca".