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Stop Ruido reclama más concreción para silenciar Zaragoza: "No nos gustan los engaños"

Las asociaciones que defienden la pacificación de la ciudad han pedido una reunión con el consistorio y piden que se tengan más en cuenta las perturbaciones que producen las terrazas y el ocio nocturno

Mesas de una terraza en el entorno de la plaza de Los Sitios.

Mesas de una terraza en el entorno de la plaza de Los Sitios. / El Periódico de Aragón

David Chic

David Chic

Zaragoza

El plan del Ayuntamiento de Zaragoza para reducir el nivel de decibelios ambientales en la ciudad tiene el apoyo condicional de Stop Ruido y de las asociaciones vecinales. Pero reclaman más audacia e insisten en que el proyecto no tendrá éxito si no se tiene en cuenta la realidad de las molestias que provoca la hostelería y el ocio nocturno. "No nos gustan los engaños", advierte el portavoz de la entidad, Miguel Morte.

La asociación, que espera poder reunirse con la concejala de Movilidad y Medio Ambiente, Tatiana Gaudés, la próxima semana, recuerda que desde que se presentó el pasado verano el mapa del ruido de la ciudad, están tratando de profundizar en las medidas que se plantean. "Queremos un informe en el que se detalle el trabajo que piensan realizar, pues el proyecto que conocimos era muy breve, de once folios, todos ellos muy genéricos y con algunas cuestiones imposibles de entender", lamenta. En este sentido, cita que se daban cifras "contradictorias", como pasaba con el porcentaje de vecinos afectados por el ruido. En la planificación actual se quiere reducir en un 20% el número de vecinos expuestos a umbrales por encima de los marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la reunión, también se pedirá la modificación, a largo plazo, del plan urbanístico de la ciudad de Zaragoza para atender demandas "de ocio diurno, nocturno, de conciertos o ferias".

La entidad denuncia que el ruido "es como un cáncer urbano" que en su opinión "cada vez a afecta a más gente" por la tolerancia horaria. De esta forma, sus consecuencias para la salud "penetran en los hogares". Sobre todo, porque, según alertan "la tolerancia con los bares y las terrazas" es cada vez "más salvaje", afirma Morte. "Vemos que Zaragoza, en algunas cuestiones, es una ciudad sin ley y parece que no pasa nada", incide.

Maquinaria municipal por encima del límite legal

Sobre la toma de medidas, Morte lamenta el "retraso" del consistorio zaragozano en la implementación de medidas contra la contaminación acústica. Así, recuerda que incumplió su obligación de presentar un mapa estratégico del ruido y un plan de acción tanto en el año 2017 como en 2022. "Ahí llevamos dos incumplimientos graves", ha sentenciado.

El portavoz ha puesto el foco en la propia actividad municipal, señalando que la reciente maquinaria utilizada para la limpieza de calles y recogida de basuras genera un ruido excesivo. Según Morte, las cepilladoras alcanzan entre 85 y 90 decibelios, superando con creces los máximos legales que se sitúan en 65 decibelios durante el día y 55 decibelios a partir de las once de la noche. También reclaman el uso de asfaltos menos ruidosos en la reparación de calle y avenidas.

Respecto al nuevo mapa presentado por el ayuntamiento, exigen al consistorio "más datos concretos" sobre los niveles de ruido registrados, las horas de medición y el número de personas afectadas en calles catalogadas como "demasiado ruidosas", entre las que se han incluido Cesario Alierta, paseo de la Constitución, María Agustín, paseo Pamplona, la avenida Valencia, Gran Vía y la avenida de Madrid.

De este modo, desde Stop Ruido confía en que la reunión que tengan conel consistorio les permita afinar más en las necesidades de la ciudadanía. "Si el diagnóstico del cáncer no es el adecuado, acabaremos con un plan de acción erróneo que no permitirá cubrir las expectativas que ha generado", señala.

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