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Azcón: "No es que no me arrepienta, es que estoy más convencido que nunca. Menos mal que apostamos por La Romareda"

Tanto el presidente como la alcaldesa, Natalia Chueca, reconocen la "preocupación" por la situación deportiva del Real Zaragoza pero la desligan del estadio

Estado de las obras de la nueva Romareda, hace pocas semanas.

Estado de las obras de la nueva Romareda, hace pocas semanas. / Laura Trives

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

"Preocupación" con la situación deportiva del Real Zaragoza, pero calma con la nueva Romareda. Sobre estas dos ideas han virado este lunes las reacciones tanto del presidente de Aragón, Jorge Azcón, como de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, al ser preguntados por la dramática temporada del club, socio directo en la construcción del estadio. Ambos han reconocido, sin tapujos, la "evidente preocupación", pero han querido reivindicar el papel de ambas administraciones para desatascar el proyecto del Ibercaja Romareda, que estará listo, en principio, a mediados de 2027.

"En los momentos más complicados, el equipo necesita el apoyo de la afición. Hay que acertar con el nuevo entrenador y con los nuevos jugadores. La cuarta ciudad de España siempre aspira a estar en Primera", ha espetado Azcón, para después subrayar, a colación de La Romareda: "No es que no me arrepienta, es que estoy más convencido que nunca. Menos mal que apostamos por construir el estadio". "No tiene que preocuparles (a la gente) que Zaragoza sea sede del Mundial 2030, el proyecto es imparable", ha añadido posteriormente.

Antes, Chueca había reseñado que la situación del club blanquillo se vive con "muchísima preocupación" en el seno del ayuntamiento, "pero como la de todos los zaragozanos". "Este ayuntamiento y este Gobierno de Aragón son los que más apoyo han dado al club y al estadio, y esperamos que esta situación dure poco", ha remachado la alcaldesa, quien también preside la sociedad mixta encargada de financiar la construcción de la nueva Romareda.

Una sociedad en la que, además de la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza, participa el Real Zaragoza, quien ya incumplió sus compromisos de pago el pasado 2024, lo que obligó a redefinirlos y adaptar un nuevo calendario, con una aportación extra de capital público de 72 millones de euros. Con ese documento en la mano, la propiedad del club debe aportar antes de que acabe el año 10 millones de euros, algo que todavía no ha hecho, aunque la previsión es que lo haga en diciembre. Eso, si no vuelve a haber un cambio de planes, en el cual influiría directamente el estado clasificatorio del equipo, ahora colista en Segunda División, lo que de seguir así le llevaría fuera del fútbol profesional.

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