Objetivo 2035: el Gobierno de Aragón invertirá 20 millones para impulsar las primeras 1.000 viviendas en Arcosur

Impulso histórico a Arcosur. El Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, Ibercaja y la junta de compensación han firmado este lunes un convenio para terminar de urbanizar el barrio en cinco años, para 2031, y facilitar la construcción de las 17.000 viviendas que faltan en la próxima década. Será en 2035 pues cuando, si se cumplen las previsiones, habrá 70.000 habitantes en la zona, a la que las partes se comprometen dotar de los equipamientos y servicios públicos necesarios.

El protocolo ha sido rubricado en los jardines del Pignatelli, sede del Ejecutivo autonómico, por el presidente Jorge Azcón, la alcaldesa Natalia Chueca, el consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, y el presidente de la junta de Arcosur, Juan Sáez. Nombres que reflejan la importancia que se le da a un acuerdo que supone la macrooperación urbanística más importante en la comunidad desde la construcción del Actur a finales del siglo pasado, adelantada por este diario el pasado mes de mayo. En ese sentido, el convenio tiene dos direcciones, independientes pero relacionadas entre sí.

La primera, completar la urbanización del barrio en cinco años. El presupuesto estimado es de 130 millones y la junta se compromete a presentar los proyectos de la fase 3 -dividida en siete zonas- a principios de 2026, que permitirán poner las calles, redes de saneamiento y demás instalaciones a los suelos donde irán las 14.000 viviendas restantes, que sumadas a las 3.000 en construcción completan el barrio. La segunda, facilitar a la DGA la adquisición de suelos para que, mientras se va completando Arcosur, pueda ir levantando viviendas públicas, en este caso de protección oficial.

La primera licitación para la compraventa de parcelas, a la que podrá presentarse cualquier propietario, se publicará a lo largo del primer semestre de 2026. Como ya anticipó Azcón en el último debate sobre el estado de la comunidad, el Ejecutivo comprará, en primera instancia, parcelas para 1.000 viviendas. El precio aproximado, según ha añadido este lunes el propio presidente, sería de 20.000 euros por piso. Es decir, una inversión de 20 millones que saldrá de los aprovechamientos de los Pigas y que, eso sí, no se hará de golpe, sino por lotes, en principio dos de 500 hogares cada uno, pero estas cifras aún deben definirse sobre el papel.

Lo que sí ha dejado claro Azcón es que los suelos residenciales que compre la DGA estarán en terrenos donde la construcción pueda ser inmediata. Es decir, el Ejecutivo autonómico no va a adquirir parcelas en zonas aún sin urbanizar, de ahí la prisa por acabar la imagen urbana de Arcosur en 2031, ya que la intención es que esas 1.000 viviendas se multipliquen. Tanto es así que el ayuntamiento, la junta e Ibercaja reservarán pastillas con capacidad para 3.300 pisos públicos, a fin de que el Gobierno autonómico los adquiera si así lo desea en los próximos tres años. Al precio estimado actual, la inversión final de la DGA en las viviendas del barrio, si se hace con esas más de 3.000, podría alcanzar los 60 millones de euros en el medio plazo.

Los compromisos

A través de este protocolo, las cuatro partes implicadas adquieren distintos compromisos. El Gobierno de Aragón, con el impulso a esas 1.000 viviendas, ampliables. Azcón ha subrayado que, gracias a ello, ya habrán lanzado al mercado "5.000 pisos públicos en esta legislatura", incluidos dentro del Plan Más Vivienda. Además, la DGA también se compromete a canalizar las posibles subvenciones (autonómicas, estatales o europeas) para agilizar la urbanización y a construir los equipamientos necesarios para que cuando los nuevos vecinos lleguen al barrio lo encuentren con los servicios pertinentes.

Por parte del ayuntamiento, además de matizar las limitaciones administrativas para el desarrollo de los suelos que faltan por urbanizar en el barrio, también se comprometen a seguir estudiando cómo dar respuesta a la movilidad en el futuro. A corto plazo, Chueca ha señalado que con el nuevo contrato del bus será "suficiente", pero ya se estudian alternativas a medio plazo, sobre todo a partir de 2028, de alta capacidad, sin renunciar a nada salvo a prolongar la línea actual del tranvía tal y como está redactada, ya que no es viable jurídicamente. Esto, sumado a equipamientos como la escuela infantil recién anunciada o al futuro CDM Sur, que estará construido en 2027.

Por otro lado, las 22.815 viviendas que hoy hay proyectadas en Arcosur (el 55% protegidas) podrían incrementarse en los próximos años, sin subir la edificabilidad. Es decir, pisos más pequeños pero en los mismos metros. ¿El motivo? Las nuevas necesidades del mercado. El presidente de la junta, Juan Sáez, ha recordado que tal y como está diseñado ahora el barrio, los pisos que salen a la venta son de más de 100 metros cuadrados y tres dormitorios, y a corto plazo esperan cambiar, de la mano del ayuntamiento y la DGA, su densidad.

De esta forma, podrían ofrecer más viviendas, pero de dos dormitorios y unos 90 metros cuadrados, lo que a su vez provocaría que fuesen más baratas. El número de pisos extra aún no está decidido, como ha resaltado Chueca, pero este movimiento permitirá tener más oferta, acercándose a la elevadísima demanda actual, y permitiría, al menos sobre el papel, destensionar los precios actuales.

Mientras, Ibercaja ha reivindicado su papel en el nacimiento de Arcosur a principios de siglo, en la operación que permitió comprar los suelos de Ranillas para la Expo 2008. Además, Iglesias ha resaltado que han financiado en torno al 82% de las compraventas de viviendas en el barrio. Y ahora, la entidad bancaria aragonesa priorizará las solicitudes de financiación para proyectos en el suroeste zaragozano. Una operación que se resume en la frase final de Azcón: "Ahora sí, por fin Arcosur".