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La nueva comisaría de Mayandía sigue sin proyecto mientras los vecinos sufren las obras en la parcela

El delegado del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, insiste en que espera que el proyecto esté listo a finales de año

Estado actual de la parcela de la comisaría de Mayandía de la Policía Nacional, en Zaragoza.

Estado actual de la parcela de la comisaría de Mayandía de la Policía Nacional, en Zaragoza. / SERVICIO ESPECIAL

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

La antigua comisaría de la Policía Nacional en la calle Mayandía de Zaragoza hace semanas que ha desaparecido tras el paso de la piqueta, pero los vecinos de la zona siguen sufriendo, día a día, las afecciones generadas por unos trabajos que ahora se centran en el compactado del terreno sobre el que se situaba el edificio demolido. Las máquinas llevan días aplanando el suelo y aplicando asfalto, lo que ha hecho temer a los vecinos que las obras de construcción de las nuevas dependencias policiales se prolongue sine die.

Lo que es seguro es que la construcción del edificio que sustituirá al ya demolido no se hará de inmediato, algo que ya se sabía desde el momento en el que comenzó el derribo del antiguo cuartel de Mayandía, ya que los trabajos de demolición se iniciaron sin que se hubiera redactado el proyecto de la nueva comisaría. Este mismo jueves, el delegado del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, ha dicho en una entrevista en el programa La Rebotica de Radio Zaragoza que espera que ese proyecto esté listo a finales de año, aunque no se ha demostrado demasiado optimista. "Espero no tener que dar una comparecencia en enero", ha dicho a sabiendas de que la construcción de estas instalaciones de la Policía Nacional en Zaragoza ya se ha retrasado con respecto a los planes iniciales del Ministerio del Interior.

El nuevo edificio

Así, fuentes de la Delegación del Gobierno insisten en que los planes del ministerio que dirige Fernando Grande Marlaska siguen adelante y que en ningún momento se ha abandonado la idea de construir la nueva comisaría, queriendo así tranquilizar a los vecinos que, debido a los trabajos de asfaltado que se están ejecutando en la actualidad en este solar, temían que la parcela acabe convertida en un aparcamiento durante años.

No es el plan pero es un hecho que las obras de construcción tardarán en comenzar, ya que una vez que el proyecto esté listo habrá que licitarlo. Mientras tanto, los vecinos siguen sufriendo las afecciones que generan los trabajos todavía inacabados en la parcela de la antigua comisaría. Los temblores provocados por las máquinas que aplanan el solar han llegado a arrancar de las paredes de los edificios de la zona manojos de cables enteros, así como los clavos que los sujetan, con el consiguiente riesgo que ello conlleva.

Manojo de cables desprendido de una vivienda debido a las vibraciones provocadas por las obras.

Manojo de cables desprendido de una vivienda debido a las vibraciones provocadas por las obras. / SERVICIO ESPECIAL

Además, las aceras que rodean todo el entorno todavía no han sido arregladas y hoy lucen muy estropeadas debido al paso de la maquinaria pesada que ejecutó el derribo de las partes de la comisaría que se derribaron, ya que hay otras que siguen en pie y que se reutilizarán para las nuevas dependencias.

Desde que comenzaron las obras de demolición de la comisaría de Mayandía las quejas de los vecinos de la zona han sido constantes. Entre otras cosas, opinan que no se han llevado a cabo las medidas oportunas para evitar la dispersión de polvo y denuncian la falta de información que ha habido a lo largo de todo el proceso. En el entorno más próximo de las obras cabe recordar que hay un colegio (el Joaquín Costa) y un centro de educación infantil (El Refugio). Incluso la Inspección de Trabajo tuvo que intervenir tras la denuncia presentada por un sindicato policial que alertó de que las empresas contratistas no estaban cumpliendo con los protocolos de manejo del amianto.

Sin embargo, los vecinos de esta zona de Zaragoza van a tener que seguir conviviendo con las obras durante meses, puesto que más allá de la construcción de la nueva comisaría, se inicie cuando se inicie, a finales de año comenzarán los trabajos de reurbanización de la pastilla del Portillo, una obra que se prolongará a lo largo de 13 meses.

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