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Radiografía de los hogares en Zaragoza: ¿Por qué cada vez más gente vive sola?

Los últimos datos del INE reflejan un crecimiento del 3% en el número de zaragozanos viviendo sin compañía en la última década

Vista de Delicias, el barrio más populoso de Zaragoza, con el Pilar de fondo.

Vista de Delicias, el barrio más populoso de Zaragoza, con el Pilar de fondo. / Jaime Galindo

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

Cada vez más población, pero cada vez más sola. Esta es la principal conclusión que se extrae de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos indicadores urbanos analizan distintos aspectos demográficos, económicos y sociales en las principales ciudades del país. Y en Zaragoza, los fríos números arrojan una realidad aún más fría. Mientras cada año hay más hogares en la capital aragonesa, el porcentaje de los que son habitados por una única persona crece casi a la par, algo en lo que influyen, según los sociólogos, factores demográficos, económicos y culturales.

Así, entre 2015 y 2024 el número total de hogares ha crecido en 14.480, un 5,37%, desde los 269.813 de hace una década a los 284.293 de hoy. Cabe reseñar que, para el INE, el término hogar se basa en una persona o un conjunto de personas que comparten vivienda familiar y funcionan con un presupuesto común. Precisamente, la primera distorsión en el análisis en este período radica en el descenso de su tamaño medio. Antes, en las viviendas zaragozanas residían 2,57 personas; ahora, lo hacen 2,4.

Una caída pronunciada que se explica con el incremento paralelo de los hogares unipersonales, que han pasado de suponer el 27,6% del total a concentrar ahora el 30,8%. En términos absolutos, a fecha 2024, en Zaragoza viven solas 87.462 personas. Teniendo en cuenta que la población ronda los 700.000 habitantes en la capital aragonesa, ese dato se traduce en torno al 12% del total. Dicho de otra forma, uno de cada diez zaragozanos vive solo.

La tendencia, de hecho, es pronunciada, y en los últimos diez años ese porcentaje solo disminuyó levemente entre 2019 y 2020. Y no es exclusiva de Zaragoza, sino que se extiende a toda la comunidad, aunque es cierto que su capital es la que concentra la mayoría de hogares unipersonales. Según las últimas cifras del Instituto Aragonés de Estadística (IAE), en Aragón hay 565.859 hogares, a 1 de julio de 2025, y un porcentaje muy similar al zaragozano, un 30,6%, son unipersonales.

Siguiendo la misma estela que con el caso de la ciudad maña, esto supone que hay 173.153 personas viviendo solas en la comunidad, un 12,6% del total, muy parecido al porcentaje de Zaragoza. Y, de esos más de 170.000 ciudadanos residiendo sin compañía en el territorio aragonés, el 50,5% están en su capital. Algo lógico, por otra parte, teniendo en cuenta que la mitad de la población aragonesa vive en la ciudad, pero que también demuestra cómo la tendencia es generalizada y tiene comportamientos similares en todo el territorio.

Un cúmulo de factores

En cualquier caso, detrás de esta situación, que también se expande al resto del país, no existe un único detonante. Más bien, "pequeñas cosas que se van sumando". Así lo interpretan al menos Jaime Minguijón y Diego Gascón, sociólogos de la Universidad de Zaragoza, quienes hablan de un "cúmulo de factores".

"Hay un tema que es muy claro, y es que la sociedad española cada vez tiene menos hijos", comienza exponiendo Minguijón, aunque va más allá. Primero, al subrayar la "doble tendencia" derivada de los problemas que los jóvenes aragoneses y zaragozanos encuentran a la hora de emanciparse. Esto les hace, "o bien compartir piso, o bien vivir solos en pisos muy pequeños". En ese sentido, distingue entre un "hogar" y un "núcleo de convivencia". "No es lo mismo que vivan juntos cuatro amigos a que lo haga una pareja con dos hijos. A esos cuatro amigos, ¿cómo los consideras? ¿Que viven acompañados o que viven solos", esgrime.

Luego, claro está, el sociólogo tampoco obvia el envejecimiento de la población. "Sobre todo, en las mujeres, que cada vez tienen más esperanza de vida", señala Minguijón, lo que supone que muchas de ellas se queden viudas y, al haberse emancipado sus hijos, vivan solas. En este mismo punto, Gascón subraya una cuestión demográfica: "Los boomers están llegando a los 60 o 70 años, la pirámide se invierte y cada vez hay más viudos y viudas, sobre todo viudas". En este contexto encajan algunos de los barrios más envejecidos de la ciudad, como Delicias, donde según el último Observatorio de Estadística municipal se concentran el mayor número de hogares unipersonales de Zaragoza: 13.607.

Todo lo contrario de lo que sucede con los jóvenes, donde la tendencia histórica muestra como en este espectro son los hombres quienes tienden a vivir más solos que las mujeres. "En esto influyen cuestiones culturales y también económicas, por la brecha salarial", añade Gascón, quien precisamente se detiene en otras dos variables socioeconómicas. "Antes, vivir solo por deseo propio era un tabú, y eso se ha ido perdiendo. Y no hay que olvidarse del aumento de las separaciones, que en épocas de bonanza como la actual son mucho más frecuentes que en medio de una crisis económica", analiza.

En cualquier caso, el sociólogo recalca que no son razones fijas y que las tendencias suelen ser "cíclicas". "Los problemas con la vivienda pueden cambiarla y amortiguar otras cosas que, de normal, podrían fomentar el vivir solo, como el hecho de que haya más trabajo y la capacidad económica sea mayor", resume Gascón. Asimismo, Minguijón también hace referencia a otro factor, la "dificultad para formar una pareja en la sociedad actual", en la cual confluyen factores económicos, culturales e incluso laborales.

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