Zaragoza amplía de urgencia las plazas para personas sin hogar: estas son las nuevas medidas y recursos habitacionales

Sin techo. Sin cobijo. Sin hogar. Las cifras de sinhogarismo han alcanzado máximos históricos en Zaragoza y una de las causas principales es, según las entidades sociales, el difícil -o más bien imposible- acceso a la vivienda. De la mano de este aumento ha llegado también un cambio del perfil de las personas que están en situación de calle, con una cada vez más predominante presencia de jóvenes migrantes. Y todos los recursos habitacionales de los que dispone la capital de Aragón, del consistorio y de las asociaciones, están completos, aseguran ambos. Por eso, con el fin de responder a estos dos cambios, desde el ayuntamiento ya han puesto en marcha medidas extraordinarias para ampliar el número de plazas y contar con cerca de 100 más. De estas, están habilitadas y completas 20, y a ellas se sumarán otras 12 que se abrirán en las próximos semanas y las 55 restantes del Albergue Municipal. Su previsión es poder contar con todas ellas antes de que finalice el año.

La concejal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, ha desgranado las medidas en las que se trabaja desde el consistorio para responder a este nuevo perfil de sinhogarismo, que son principalmente tres. La primera de ellas, ya en marcha, es la apertura de 4 pisos que en un total suman 20 plazas dirigidas a jóvenes en situación de calle, sobre todo de origen subsahariano. Todos ellos están ya completos.

Estos se tratan de nuevos espacios de alojamiento que el ayuntamiento ha activado en colaboración con la Fundación Dolores Sopeña. En concreto, ha detallado Orós, el consistorio ofrece el espacio habitacional y el acompañamiento del trabajador social, mientras que la entidad es la encargada de un itinerario formativo laboral para cada persona que esté en el piso. Consiste en formación en oficios, en idioma y en todos los aspectos que requieran. La concejal ha explicado que, aunque estos son espacios temporales que tienen como fin lograr la inserción laboral y una salida de la situación de calle, son recursos "de acompañamiento".

Además de estos cuatro pisos, el Ayuntamiento de Zaragoza va a sacar un contrato menor con 12 plazas más, también dirigidas a jóvenes sin hogar. La previsión es sacarlo a licitación entre esta semana y la próxima y que la entidad social que adquiera el contrato desarrolle un proyecto piloto que cuente con una metodología innovadora.

Orós ha indicado que ambos espacios, destinados a jóvenes sin hogar con el objetivo de responder a este nuevo perfil de sinhogarismo, "son ampliables". Estos dos recursos habitacionales se sumarán a las 55 plazas nuevas- 40 para hombres y 15 para mujeres- con las que contará el Albergue Municipal cuando terminen las obras, que será previsiblemente a final de año. Así, Zaragoza ampliará en casi 100 su número de recursos habitacionales para personas sin hogar.

Y el despliegue habitacional no acaba ahí. A estos dos se sumará un tercer alojamiento, este dirigido a hombres adultos, que será de grandes dimensiones -tendrá 25 plazas- y que se habilitará por emergencia de frío. Se pondrá en marcha en colaboración de Cruz Roja y se sumará a los dos pabellones de frío con los que ya cuenta el Albergue Municipal, que la consejera ha explicado que tienen en torno ha 40 plazas.

A estas tres medidas de urgencia ya en marcha se añade una cuarta que, ha concretado Orós, están estudiando desde el Ayuntamiento de Zaragoza: alternativas habitacionales para trabajadores vulnerables. Estas irían dirigidas a otro nuevo perfil que ha comenzado a dejarse ver en la capital aragonesa, que es el de personas que cuentan con un puesto laboral y que, por falta de idioma y red y por si situación personal, entre otros motivos, tienen difícil encontrar un alojamiento y se ven abocadas a una situación de calle.

Con la amplicación de recursos, el consistorio mueve ficha para poner fin a una cada vez más preocupante situación de sinhogarismo que, ha incidido Orós, no solo afecta a Zaragoza sino también a otras ciudades de España. La concejal ha recordado que el momento que hizo saltar las alarmas en el consistorio fue cuando, en marzo de este año, cerca de 50 chicos de Malí acudieron a la Casa de las Culturas para solicitar ayuda porque no podían estar más tiempo en el recurso en el que les atendían, que era el hotel París a través de la entidad Apip-Acam.

A raíz de esta situación, el ayuntamiento comenzó a trabajar para tratar de atender a los jóvenes sin hogar. Como primer paso, ha sostenido la concejal de Políticas Sociales, ahondar en los programas de protección internacional que gestiona el Gobierno Central y que para el consistorio son punto de crítica porque, dicen, falta una administrativa eficaz y también coordinada.

En esta línea, Orós ha sostenido, como en otras ocasiones, que una gran parte de las personas sin hogar que hay en este momento en Zaragoza responden a un nuevo perfil de gente joven. De ellas, ha remarcado, una gran parte han solicitado protección internacional al estar sus países de origen en situación de guerra o estar perseguidos por su religión, por su nacionalidad, por sus opiniones políticas o por su orientación sexual, entre otros motivos. La concejal ha incidido así en que cada mes llega a la capital aragonesa gente desde países africanos como Malí o Burkina Faso que se quedan en un "limbo de vida" porque están largos periodos -incluso más de seis meses- a la espera de recibir cita en extranjería y ser atendidos por la Delegación del Gobierno, lo que les aboca a una situación de calle.

Orós ha hecho hincapié así en que el Ayuntamiento de Zaragoza es responsable y trabaja en atender a las personas sin hogar que responden a un perfil más crónico y también a aquellos nuevos jóvenes que lo requieran, pero no a quienes están en calle con derecho a protección internacional porque, ha afirmado, son responsabilidad del Gobierno Central.