Los buitres leonados, fieles a la cita en el cielo de Morata

Todos los miércoles, los buitres leonados del entorno de Chodes y Morata de Jalón acuden a su cita con Juan, agente forestal del Gobierno de Aragón, para alimentarse de animales muertos de granjas de la zona. Ellos saben buscarse la vida y pueden estar hasta tres semanas sin comer, si han acumulado reservas suficientes para ellos y sus polluelos. Pero disponer de esa garantía semanal de alimento permite asegurar la continuidad de las colonias y de la especie.

Durante la visita al muladar solo había dos ejemplares fieles a la cita sobre una de las rocas cercanas. Y unos cuantos más a lo lejos, en lo alto de un risco. Al aparecer el camión con los restos listo para volcarlos en la zona acondicionada, el número de comensales se multiplica. Y también sus expectativas. El cielo se convierte en un escenario de western, con los buitres merodeando, sin rebaños de vacas ni tribus indias.

Un espectáculo

Para quienes no están acostumbrados, es un espectáculo ver a estas aves de dos metros con las alas desplegadas acercarse al suelo a pocos metros de donde estás. Y luego pelearse entre ellas por la carne de cerdos, vacas y ovejas, durante un buen rato.

Huele a bicho muerto y el hedor se te pega a la ropa y a la piel. Pero merece la pena por estar cerca de estas aves carroñeras que ahora pueblan espacios tan accesibles. Y se dejan ver en el cielo de Morata de Jalón todos los miércoles, junto a milanos y algún que otro buitre negro. Un lujo de la naturaleza. Gratis, siempre que sepamos protegerlos y conservar el entorno.