Las chinches no son la única nueva plaga que se ha asentado en diferentes ciudades. También se ha multiplicado la presencia de la denominada cucaracha americana, una especie que además está desplazando a la autóctona de estos mismas ubicaciones. Y en determinados lugares se han convertido en auténticos focos perfectamente visibles, como en varias zonas de Miralbueno, Garrapinillos y en los alrededores de la plaza San Francisco, tal y como asegura el experto Raúl Codonal. Aunque, poco a poco, esta cucaracha, de tamaño más grande y de un color rojizo, va también expandiéndose por toda la ciudad.