La reorganización puesta en marcha por los responsables municipales de la Policía Local ha provocado algunas situaciones curiosas. Es el caso de varios agentes que, bien por desavenencias con sus antiguos jefes o por cansancio, solicitaron el cambio a otras unidades y les fueron concedidos. Ahora, con la publicación de los nuevos destinos de los intendentes, han visto con resignación cómo aun con nuevos cometidos vuelven a depender de la misma persona. Las fuentes oficiales consultadas aseguraron desconocer esta circunstancia, pero insistieron en que no ha habido otra intención en estas remodelaciones que la de mejorar la formación de los cuadros de mando. E incidieron en que los afectados las conocían hace meses.