Nosotros nos tenemos que ocupar de lo nuestro. Para eso nos han elegido en cargos públicos y orgánicos". El secretario de organización del PSOE turolense, Antonio Arrufat, mostraba ayer con estas palabras su acuerdo con el discurso que el jefe de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, pronunció el viernes ante el comité regional de la formación.

Lambán culpó a "los conspiradores" de los "problemas de liderazgo" que atraviesa el PSOE y efectuó un llamamiento a la unidad para recuperar la confianza de los ciudadanos y desalojar del poder al PP. El secretario general de los socialistas aragoneses se refería a operaciones como la convocatoria de elecciones primarias por la federación gallega y la situación creada por la de Castilla y León con la moción de censura en Ponferrada.

Los dirigentes aragoneses del PSOE consultados ayer coincidieron en mostrar su apoyo a la postura de Lambán, que en su intervención abogó también por la recuperación de los principios republicanos para regenerar la actividad política.

"No son momentos de turbulencias sino para estar cerca de la gente, y más de la que tiene problemas", indicó Arrufat.

La diputada estatal Pilar Alegría coincidió con Arrufat. "Las peleas no nos aportan nada, y lo que tenemos delante es realmente grave: la corrupción del PP", formación que "aplaude con las orejas" --dijo-- cuando el PSOE se enreda en polémicas internas como la abierta a raíz de la moción de censura de Ponferrada. "Con eso tapan sus problemas" los conservadores, señaló.

El portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, se pronunció en la misma línea. "Lambán hizo un discurso valiente y que da respuesta a los retos que tiene este partido: los internos y como alternativa de gobierno", indicó, antes de señalar que "lo importante para los socialistas no es mirarnos el ombligo sino buscar soluciones, preparar una alternativa y recuperar la confianza de los ciudadanos".

Sada aseguró que "en Aragón tenemos una gran fortaleza y cohesión" y que "el debate interno se acaba en los congresos". Y señaló como objetivo desalojar del poder al PP, al que describió acorralado por la corrupción a nivel estatal y "fuera de situación" e "incapaz de dar soluciones" en Aragón.

El exdiputado Antonio Piazuelo se mostró crítico con la actual dirección: "Son zombis políticos que impiden la renovación y que defienden a Rubalcaba para defenderse ellos".