El suyo es un proyecto único, que Teresa González soñó hace 20 años. Desde entonces, en la casa cuna de Ainkaren, en Zaragoza, han nacido 775 bebés. Y sus madres han encontrado allí un lugar en el que rehacer sus vidas. Eso se celebraba ayer en la cena solidaria que reunió a cientos personas en el Gran Hotel (de ahí la galería de fotos que tienen en la web). El secretario de Estado Mario Garcés presidió un evento, al que acudieron las diputadas Rosa Plantagenet, Mar Vaquero y Marián Orós, empresarios, médicos.... No faltó Lilith, la última mujer que llegó a la casa. Y Miguelita, que fue la primera. Su vida cambió. «Encontré luz y amor». Hoy su hijo tiene 19 años.