La coordinadora de municipios afectados por la mina de Borobia se reunió ayer por la tarde en la localidad zaragozana de Moros. En dicho encuentro, los 28 pueblos de las provincias de Zaragoza y de Soria decidieron recurrir por la vía contencioso-administrativa el rechazo de la Junta de Castilla y León a las alegaciones presentadas por Aragón contra el proyecto minero. "Después de navidades acudiremos a los juzgados", aseguró Manuel Morte, alcalde de Moros.

La reunión se produjo a raíz de las conclusiones favorables a la puesta en marcha de la mina que se desprenden de un informe elaborado por la Universidad de Oviedo. Dicho estudio fue encargado por el empresario Emiliano Revilla cuando el alcalde de Borobia (Soria), Miguel Ignacio Modrego, le solicitó apoyo a favor de la mina de magnesita.

Las conclusiones de este estudio han soliviantado los ánimos de los vecinos de la zona, que llevan ocho años oponiéndose al proyecto. Por ello, la coordinadora de municipios afectados, constituida desde el 2005, se reunió ayer por la tarde "para reafirmar nuestras posturas", explicó Morte.

"Ante el revuelo que se ha producido por la publicación del informe, que nos trata como a párvulos a los habitantes de los pueblos implicados, aunque con muy buen márketing", expuso el alcalde de Moros, "creimos necesario convocar esta reunión para hacerle saber a nuestros vecinos que seguimos manteniendo nuestra firme oposición al proyecto", añadió.

El estudio habla de las bondades del magnesio --que se obtiene de la magnesita-- como metal "esencial para el desarrollo de la vida en la tierra". El informe reza que, tanto el mineral como el metal que se saca de él, "son inocuos, beneficiosos para la salud y necesarios". Y argumenta que la zona de influencia del proyecto "se reduce a la subcuenca alta del Manubles", que califica como un "área degradada, de suelos pobres y sin especies protegidas". Además, añade que este proyecto no tendrá ninguna afección para otras cuencas.

En la reunión de ayer, los representantes de los municipios afectados criticaron las, a juicio del alcalde de Moros, "inexactitudes y medias verdades" del informe. "Si la mina no se ha hecho hasta ahora es porque nosotros también tenemos informes, más serios y rigurosos que el de la Universidad de Oviedo, que así lo desaconsejan".

Los afectados no están de acuerdo con la inocuidad del mineral. "Además, como la mina estaría ubicada en la misma cabecera del Manubles, la posible contaminación se extendería por todo el valle", lo que consideran "nefasto para el turismo".

Y alegan que "no tiene ningún rigor científico decir que esta cuenca no tiene conexión alguna con otras. Por eso le insistiremos a la Confederación Hidrográfica del Ebro para que vuelva a denegar los permisos para poner en marcha la explotación".

Respecto de los hasta mil puestos de trabajo que la mina podría crear, el alcalde de Moros se muestra excéptico. "Nos dejarán aquí la contaminación pero el valor añadido --el proceso de transformación del mineral-- se lo llevarán a Ólvega".