El constructor Agapito Iglesias tuvo que volver ayer a la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. Esta vez no fue por su supuesta participación en la trama malversadora en Plaza, sino por su actuación en la filial inmobiliaria del Real Zaragoza. Ante la jueza Mercedes Terrer aseguró que no perjudicó al club y que su situación financiera no fue mala hasta el 2011.

Durante una hora y media desgranó las cuentas que investiga Anticorrupción de Zaragoza, a partir de la denuncia de Hacienda, por la que se enfrenta a seis años de cárcel por un delito societario. El club no se ha personado como acusación, a pesar de que el ministerio público le abrió la puerta por considerar que salió damnificado.

Durante su declaración, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, cuando en el 2008 se hizo la venta del pabellón Alfonso Solans a la inmobiliaria del Zaragoza había pendiente un préstamo hipotecario de 24 millones con Ibercaja. Entonces optó por dos opciones: aplazar el pago o que esta entidad adquiriera el edificio, si bien en ese momento estaba paralizado el pelotazo de construir un bloque pisos en este edificio que alberga las oficinas del Real Zaragoza.

La entidad, según explicó, aceptó a través de una sociedad inmobiliaria comprar por 20 millones, atendiendo a una tasación y "conseguimos una quita de 5 millones". "Todo se hizo con la finalidad de que no tuviéramos deuda", señaló.

Agapito incluso llegó a hablar de "ventajas" para el club blanquillo cuando Zaragoza Plaza Center Campus Empresarial se hizo avalista de un préstamo de 8 millones de euros.

También justificó la compra de una finca en La Almunia por 2,5 millones a una empresa de la que era socio el propio Agapito --a través de un pagaré de 1,125 millones del traspaso de Herrera al Athlétic de Bilbao y avales del club por valor de 1,825--. A pesar de que se multiplicó por 18 el precio original del terreno, en plena crisis, Agapito Iglesias señaló que el Real Zaragoza tenía una deuda con Hacienda y que el Fisco "exigió un inmueble con garantías reales que le permitía al club pagar en 8 años una deuda de unos 26 millones de euros".