La Policía detuvo ayer por la mañana a un hombre que protagonizó una curiosa agresión en el barrio zaragozano de Delicias. Quería ver la comisaría del distrito como si de un edificio turístico se tratara, y se tomó a mal que se lo negaran. Tras agredir a los agentes se ganó una visita, pero como arrestado por atentado a la autoridad.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 11.00 horas, cuando el hombre, subsahariano pero de quien no trascendieron datos, se presentó en la citada comisaría diciendo que quería visitarla, explicaron fuentes policiales. Los agentes le aclararon que no era posible, y al parecer se alteró mucho y se puso violento.

Cuando trataron de tranquilizarse huyó por la avenida de Valencia, y en su camino empujó y tiró al suelo a una viandante. Para evitar que causara incidentes más graves, los agentes le persiguieron e interceptaron apenas a una manzana de distancia, en la esquina de San Juan Bosco con Franco y López. Allí trataron de tranquilizarlo, pero el hombre, según testigos presenciales, estaba fuera de sí.

Terminó por agredir y morder a los agentes, además de emprenderla con el coche patrulla en el que le introdujeron, por lo que quedó detenido por un delito de atentado. Tras ser revisado por sanitarios, está previsto que pase a disposición judicial en los próximos días.