El alcalde de Fraga, el popular José Luis Moret, resultó ser polémico desde que fue elegido y lo sigue siendo. Lo último ha sido sancionar a los opositores al proyecto Gran Scala que, en opinión del ayuntamiento, instalaron una mesa informativa sin el consentimiento municipal. A pesar de que asistieron decenas de personas, los policía locales identificaron a todos los manifestantes, por orden del señor alcalde, y ahora les ha enviado la nota con la sanción que, evidentemente, no quieren pagar. Estas actitudes no son acorde con los tiempos que vivimos. El edil debería serenar los ánimos. Por el bien de la ciudad.