Los partidos de izquierdas del Ayuntamiento de Zaragoza dieron la aprobación definitiva al reglamento que va a permitir aplicar descuentos del 50% en los impuestos sobre bienes inmuebles (IBI) y de circulación, así como en la tasa de cementerios, a aquellas familias que tengan 982 euros mensuales o menos. A pesar de las «dudas jurídicas» que planteaba Ciudadanos (C’s) y de las críticas del PP, que les acusa de ofrecer bonificaciones fiscales a costa de «vaciar» la dotación presupuestaria para ayudas de urgencia. Ahora solo falta informar a los potenciales beneficiarios, miles de zaragozanos, de dónde y cuándo solicitarlo. Porque PSOE y CHA siguen sin despejar la incógnita de la paternidad de esta medida.

El responsable de Economía en el consistorio, Fernando Rivarés, aseguró que esta decisión «pone a las personas en el centro» de la política fiscal de la ciudad, y lamentó la «demagogia» de la derecha para intentar evitarlas. Hay 2,8 millones de euros para financiar esta medida, que tampoco se sabe si será suficiente o no, ya que, como destacó el nacionalista Carmelo Asensio, hay «64.000 hogares» que sufren el drama del desempleo y el umbral del valor catastral propuesto para el IBI, 120.000 euros, abarca al 80% del parque inmobiliario. Trívez, por su parte, destacó que es un éxito de las tres formaciones.

Esta aprobación, además, fue el único debate en el que los tres partidos estuvieron completamente de acuerdo. Ni las modificaciones de crédito por valor de 8 millones de euros, apoyadas por el PSOE y CHA pero con críticas a la infradotación de partidas y a la mala gestión de la ejecución presupuestaria, ni el temor a perder inversiones como la reforma de la calle Oviedo, la avenida Cataluña o las obras en los barrios rurales por valor de 1,5 millones de euros, les unían ayer.

De hecho, los socialistas, a través de Trívez, advirtieron a ZeC de que se sienten «engañados» al ver que peligran estas inversiones siendo enmiendas suyas y compromisos de ZeC para aprobar las cuentas de este año. Y le avisaron de que del grado de ejecución de estas partidas condicionarán el apoyo al presupuesto del 2017.

Su discurso era más coincidente con el del PP. La edila María Navarro destacó que las modificaciones de crédito evidencian el «fracaso» y la «incapacidad» en la gestión de su presupuesto. Y que ya van 16 millones este año. H