La Comunidad aragonesa registró en 2017 un total de 276 brotes epidémicos que afectaron a 2.039 personas, el 6,9 % de las cuales necesitaron hospitalización.

En la capital aragonesa se registraron doscientos brotes que afectaron a 1.337 personas, en Huesca 46 con 439 afectados y en Teruel fueron 30 brotes con 263 enfermos, según se recoge en el boletín epidemiológico semanal de Aragón correspondiente a la semana del 29 al 4 de febrero, que se publica hoy.

El pasado año se produjo un incremento en el número de brotes frente a los 159 registrados en 2016, a expensas de brotes de toxiinfección alimentaria, parotiditis, tosferina, escabiosis y gripe, fundamentalmente.

Las toxiinfecciones alimentarias fueron el tipo de brote más frecuente, seguidos por de parotiditis; el mayor número de brotes se dio en el ámbito familiar (60,87 %), pero los brotes institucionales son los que más casos acumulan (36,4 %).

Los brotes epidémicos continúan siendo un problema de salud pública y se considera fundamental instaurar precozmente las medidas pertinentes de prevención y control.

La educación sanitaria en relación a la elaboración y conservación de los alimentos y al lavado de manos son las dos medidas de mayor impacto a la hora de minimizar el número de brotes y su impacto en la población, según el servicio de Salud Pública de Aragón.