El grupo Aramón ha invertido 11 millones de euros en la mejora y ampliación de las instalaciones de sus cinco estaciones de esquí en la temporada 2014-2015, en la que espera superar la cifra de un millón de visitantes del año pasado, según señaló hoy su director general, Javier Andrés, en la presentación de la nueva campaña en Madrid.

La inversión ha sido casi cuatro veces superior a la de la última temporada, cuando se gastaron tres millones de euros, con lo que el grupo, participado al 50 % por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, suma ya más de 170 millones invertidos en sus 13 años de historia.

Las estaciones de esquí de Cerler, Formigal y Panticosa, en los Pirineos, y de Javalambre y Valdelinares, en Teruel, que integran el grupo esperan iniciar la temporada el último fin de semana de noviembre con al menos alguna de ellas abierta y estar ya a pleno rendimiento en el puente de la Constitución en diciembre.

Aunque se observa una ligera recuperación del mercado, con un repunte interanual del 25 % en la venta anticipada de abonos para esta temporada, Aramón aún se aleja de las cifras de visitantes anteriores de la crisis, cuando superaba los 1,2 millones de esquiadores.

No obstante, Andrés consideró que durante el invierno 2013-2014 se habría podido llegar a los 1,1 millones de visitantes porque había mucha nieve a lo largo de toda la temporada, si no lo hubiese impedido el mal tiempo durante varios fines de semana.

Uno de los retos del grupo sigue siendo incrementar el volumen de visitantes extranjeros, que aún suponen menos del 5 % del total, mediante una política de captación en los mercados portugués, francés, británico, belga o ruso.

Su principal mercado emisor es la Comunidad de Madrid, con un 25 %, seguido del propio Aragón, la Comunidad Valenciana y el País Vasco, indicó en una rueda de prensa. La nieve sigue siendo uno de los motores económicos de la comunidad aragonesa, con un impacto de más de 150 millones de euros en las economías de las valles.