La reorganización de los espacios de varias calles de Arrabal ha permitido al barrio disponer de casi 50 plazas más de estacionamiento sin necesidad de obras. En concreto, 15 de ellas se han obtenido en el tramo que va desde San Juan de la Peña, pasando por Valle de Zuriza, hasta Caminos del Norte gracias a la ubicación de los aparcamientos en espiga en lugar de en cordón, que era como estaban inicialmente. El estacionamiento en espiga consiste en aparcar en batería pero con los coches en oblicuo.

Las otras 30 nuevas plazas se ubican en la calle Bielsa, en la que se ha decidido eliminar uno de los carriles que discurren por ella y utilizar el lado de la mediana para aparcar allí en cordón. «En esta vía se puede realizar esta actuación porque no existe demasiado tráfico, hay carriles de incorporación y además su velocidad está reducida. Pensamos que tampoco afecta al autobús porque el 50 seguirá manteniendo su espacio en la parada y no dificulta la circulación», apuntó el presidente de la asociación de vecinos, Rafael Tejedor.

La falta de espacio para estacionar ha sido una recurrente reivindicación del barrio por la gran cantidad de problemas que ocasiona a los vecinos. «Llevábamos tiempo reivindicando una iniciativa como esta. La Policía Local propuso esta solución a la junta del distrito y fue bien recibida por todos. Y la ventaja es que es una opción muy económica, ya que solo requiere la pintura y no hace falta realizar obras», comentó el presidente de la asociación de vecinos, Rafael Tejedor.

Por otra parte, la rehabilitación de varios solares municipales en el Actur ha provocado que algunos de sus vecinos utilicen estos espacios indebidamente para aparcar en ellos. Estas parcelas se han adecentado para presentar proyectos en los presupuestos participativos. En algunos hay mesas de ping-pong, de ajedrez y en otros, barras de madera a diferentes alturas para hacer ejercicio.

Los problemas se producen en las horas de entrada y salida de los niños a los colegios Marianistas y Sagrado Corazón, que es cuando se ocupan estos espacios, porque el resto del día no hay dificultad para estacionar. «La actuación ha sido para adecuar estos solares, no para que se utilicen como aparcamiento. Además supone un peligro para los peatones porque los coches no tienen acceso y entran por un paso de cebra», criticó el presidente de la asociación de vecinos Rey Fernando, Emilio Rodríguez.