Un oso, previsiblemente Neré, fue avistado esta semana en la zona de Ansó, a menos de tres kilómetros de la población. En esta zona, lo habitual es que los plantígrados se encuentren hibernando, pero no es raro que, si las temperaturas ascienden un poco, abandonen la osera y deambulen por los alrededores antes de regresar.

Fuentes del Gobierno de Aragón confirmaron ayer la información publicada por el Diario del Alto Aragón, en la que un vecino relataba haber visto al animal en la carretera que enlaza el núcleo con el valle de Zuriza. Recientemente ya se había detectado la presencia del oso Camille en la zona, pero este ejemplar era más grande y no presentaba las afecciones cutáneas del otro, por lo que se sospecha que se trataba de Neré, que tiene su osera entre el valle del Roncal y el de Ansó.

Aunque no es frecuente, el alcalde del municipio, Félix Ipas, señaló que estos animales han sido avistados más cerca en otras ocasiones y aseguró que no existe temor entre los vecinos.