El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón pasará a gestionar las donaciones de cordón umbilical en la comunidad autónomca, con lo que potenciará su participación en el programa Concordia.

Se trata de un proyecto cooperativo interterritorial para este tipo de donación del que forman parte Aragón, Baleares, Navarra, Extremadura y Cantabria, junto al Principado de Andorra, y que trata de preservar esta sangre con un nivel elevado de calidad.

El centro de Barcelona se encarga actualmente de criopreservar, almacenar y distribuir los cordones obtenidos. Con esta unificación en un solo punto se consigue racionalizar la utilización terapéutica y la investigación, obteniendo de resultados más eficaces.

En Aragon hay tres maternidades que, por volumen de partos, recogen estas donaciones: los hospitales Miguel Servet y Clínico y la clínica Quirón, todos ellos en Zaragoza. Ahora, cada una de ellas manda a Barcelona lo que recoge de forma independiente, pero el banco de sangre está trabajando --la intención es que se pueda poner en marcha en primavera-- para convertirse en nodo, es decir, centralizar esa recogida para unificar los envíos a Barcelona y, además, hacer un primer cribado de los cordones para descartar aquellos que no son válidos.

Así, se realizará un control de calidad de las unidades y solo serán enviadas aquellas que cumplan los estándares requeridos. "El nodo permitirá mejorar la eficacia en los resultados y la rentabilidad económica por el hecho de unificar el transporte en un punto central", indicaron desde el banco de sangre.

TRASPLANTES

Habitualmente, el cordón y su sangre son desechados tras el parto. Pero estas unidades no válidas podrán ser utilizadas por aquellos grupos de investigación aragoneses autorizados que las soliciten, lo que permitirá promover la investigación en terapias que utilicen células obtenidas.

Respecto al trasplante está indicado en pacientes compatibles con el donante para el tratamiento de graves enfermedades como leucemias o síndromes mieloproliferativos, en casos de aplasia medular, inmunodeficiencias, talasemia y anemia drepanocítica, y en patologías genéticas como las mucopolisacaridosis, leucodistrofias y otras metabolopatías.

En los últimos años, las donaciones de cordón umbilical habrían caído en Aragón hasta alcanzar las 121 el año pasado --la cifra más alta se obtuvo en el 2007, con 371 extracciones--. Desde el 2006 se han realizado 2.385 donaciones, de las que 365 fueron procesadas y 37 se trasplantaron.

El año 2010 fue el de mayor número de trasplantes (9), mientras que el año pasado se llevaron a cabo dos. "Al principio se recogía mucho y poco a poco se ha ido mejorando el sistema, que prima la calidad por encima de la cantidad", apuntaron desde el organismo.