Educación no exigirá justificación de que el cheque que se dará a las familias en concepto de beca de comedor en verano se destina a comida. Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes del departamento, por lo que no se repetirán las condiciones del año pasado. Entonces, los padres tuvieron que presentar en septiembre justificantes de compra de alimentos ante el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), pero el caos que se generó entonces ha llevado a la Administración a no imponer ahora este requisito.

La medida ha provocado cierta inquietud en algún sector de la comunidad educativa, que considera que la exención de justificación de ese gasto podría provocar que, en algunas familias, ese dinero --180 euros por julio y agosto-- se destine a otra cosa que no sea comida. En todo caso, desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar) de la escuela pública mostraron su fe en el buen hacer de las familias.

CONFIANZA

"Vamos a confiar en su responsabilidad aunque para nosotros habría sido mejor organizar campamentos de verano que dieran oportunidad a estos niños de disfrutar del verano lúdicamente", indicaron desde el colectivo, que valoró positivamente la supresión de la obligatoriedad de justificar el gasto. "Todo lo que sea garantizar el derecho de los menores a que puedan comer en verano y simplifique el trámite a las familias nos parece bien. Los derechos no necesitan justificaciones".

De momento, la Administración aún no ha emitido la orden de pago, aunque la pasada semana ya envió a los colegios una instrucción en la que solicitaba el número de cuenta de los niños que habían disfrutado de una beca de comedor a lo largo del curso y que fuera remitido al servicio provincial. En aquellos colegios que acogerán el programa Abierto por Vacaciones --casi una treintena de centros de Infantil y Primaria donde se llevarán a cabo colonias que incluirán la comida para algo más de 1.500 alumnos-- se cambiará el cheque por una cuantía económica semanal a ingresar en los centros o en las empresas que gestionen esas actividades.

La DGA garantiza que 8.500 alumnos de la comunidad tendrán derecho a la beca de comedor este verano, entre ellos, los 2.500 estudiantes que viven en el medio rural. El Ejecutivo autonómico acusa al Ayuntamiento de Zaragoza de negarse a firmar un convenio de colaboración para colaborar en el pago de estas ayudas aunque el consistorio niega que el departamento se lo haya planteado, lo que ha provocado un cruce de declaraciones entre representantes de ambas instituciones.