El túnel de Bielsa-Aragnouet cerrará ocho horas, en lugar de las 12 previstas a raíz de los atentados de París, gracias a que efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) sustituirán a la Gendarmería francesa durante cuatro horas en las labores de vigilancia de la infraestructura. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, dio ayer el visto bueno a esta propuesta, que había partido de la Delegación del Gobierno en Aragón.

De esta forma se intenta paliar el trastorno causado a los trabajadores de la Ribagorza que trabajan al otro lado de la frontera, sobre todo en las pistas de esquí de Piau-Engaly. "El objetivo es regresar cuanto antes a la situación inicial, cuando el túnel estaba abierto las 24 horas del día", señaló ayer una fuente de la Delegación del Gobierno.

A raíz de los graves sucesos de la capital francesa se decretó el estado de excepción y se fijó un horario nuevo para el túnel, que debía cerrarse a las 20.00 horas para abrir a las 8.00 de la mañana. Sin embargo, ahora, gracias a la intervención de agentes de la Benemérita, el paso subterráneo se cerrará a las 22 horas y se abrirá a las 6.00.

Esta decisión de la Secretaría de Estado de Seguridad da satisfacción a la propuesta que formularon en la reunión del miércoles en Tarbes entre la prefecta de Altos Pirineos, Anne-Gaëlle Baudouin, y el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro.

Por otro lado, el consejero de Presidencia de la DGA, Vicente Guillén, envió ayer una carta al embajador de Francia para transmitirle el "malestar y preocupación" suscitado por el cierre "unilateral" del túnel y pedir que Francia reconsidere su posición sobre el asunto.