El vicepresidente del Gobierno aragonés, José Angel Biel, mostró ayer su "asombro" por el hecho de que Juan Pablo II se haya referido al problema del agua en España y haya dicho que es "un deber solidario" compartir el uso del recurso, una alusión clara al polémico --y derogado-- trasvase del Ebro. Biel opinó que Juan Pablo II no tiene todos los datos, añadió que es la "primera vez" que el Pontífice "defiende una injusticia" y reclamó a los obispos de Aragón que le den datos "fiables".

El lunes, en una reunión con obispos españoles en Roma, Juan Pablo II aludió a la "confrontación social" que se vive en España por el agua. "Siendo ésta un bien común, no se puede despilfarrar ni olvidar el deber solidario de compartir su uso", comentó. Sus manifestaciones provocaron un aluvión de reacciones en el país, especialmente en Levante --donde fueron muy bien acogidas y se entendieron como una defensa del trasvase del Ebro-- y en Aragón.

Biel dijo: "No salimos de nuestro asombro al ver que Su Santidad defiende una cuestión tan injusta como el Plan Hidrológico Nacional". Se mostró convencido de que Juan Pablo II está "mal informado" y añadió que hay "mucho odio" en los datos que le han trasladado. "No sé quién ha sido, pero el Papa no dice algo así sin una indicación. Me gustaría saber quién coño, con perdón, le ha dado esa información", afirmó.

Por eso, invitó a los obispos aragoneses o que han pasado por Aragón a que "complementen" la información que tiene el Pontífice "con otra más fidedigna" sobre las movilizaciones y el sentir de la comunidad.

El vicepresidente concluyó su valoración con humor, al señalar que el Papa "ha cometido un poco de pecado" y ha sido informado por "malas compañías", y reiteró que ese mensaje "no sale de él".

RESPUESTA DE UN PRELADO El obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, en declaraciones a este diario, salió al paso de la polémica e indicó que Juan Pablo II se limitó a recordar un criterio, el de la solidaridad, "que no perjudica a nadie".

Milián explicó que los prelados no estuvieron pendientes "de todo" lo que se dijo, pero garantizó que el Papa no habló en concreto del PHN, sino que se refirió al tema del agua "como un bien escasísimo y un problema grave, al igual que puede suceder con las miles de muertes diarias por el hambre".

Gustavo Alcalde, presidente del PP aragonés, se limitó a señalar que el Pontífice "tiene todo el derecho del mundo a manifestar las opiniones que crea oportunas", como hizo con la invasión de Irak.

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