La Comisión Europea revisará si en el procedimiento para autorizar la construcción de la central térmica de Mequinenza (Zaragoza) se respetaron las normas medioambientales de la UE, y en particular el derecho de participación de las organizaciones ecologistas, según anunció hoy el nuevo comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, en respuesta a una interpelación planteada por el eurodiputado de CiU, Ramon Tremosa.

Tremosa había denunciado que durante el plazo de alegaciones posterior al anuncio en el Boletín Oficial del Estado del proyecto de la central, la Plataforma 'Almatret Net' de Ecologistas en Acción presentó alegaciones, pidió la denegación de la autorización y solicitó ser parte interesada en el proceso y por ello tener el derecho de audiencia en el proceso. Pero la autorización se concedió sin que se respetara este derecho, según el eurodiputado de CiU.

"Para poder determinar si durante el procedimiento de expedición de la licencia de obras de la central térmica de Mequinenza se infringió o no el derecho de participación de la organización no gubernamental Ecologistas en Acción, activa en el ámbito del medio ambiente, la Comisión investigará con las autoridades españolas cómo han transpuesto las disposiciones nacionales las dos directivas mencionadas (sobre control de la contaminación y evaluación de impacto) y de qué forma las aplican en la práctica las autoridades competentes", afirma el comisario de Medio Ambiente en su respuesta.

En su interpelación, Tremosa reclamaba al Ejecutivo comunitario que tuviera en cuenta "el principio de precaución aplicado normalmente en caso de riesgos para la salud pública o medioambiental, teniendo en cuenta el alto nivel de producción de polución de la central".

Potocnik responde que la normativa ambiental de la UE garantiza que el principio de precaución sea tenido debidamente en cuenta gracias a las disposiciones que regulan la concesión de permisos y la protección del medio ambiente.