Una banda búlgara especializada en el robo en viviendas adaptó la idea del corredor cantábrico mediterráneo para llevar a cabo los asaltos. Desde el pasado mes de febrero desvalijaron casas de Pamplona, Zaragoza y Valencia, si bien su actividad ilegal se ha truncado con la desarticulación de dicha organización. Por el momento, la Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, si bien no se descarta alguna más debido a que la investigación, dirigida desde Navarra, continúa abierta y bajo secreto sumarial. Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, el arresto realizado en la capital aragonesa fue anteayer en una vivienda de la calle Padre Manjón, donde el sospechoso, identificado como P. K., había alquilado una habitación en la que guardaba todo el botín de joyas robadas que, según estas mismas fuentes, alcanzan un peso de casi tres kilos de oro.

No fue la única entrada y registro que realizó el Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, en colaboración con la propia de Aragón, ya que fueron a otro domicilio regentado por este hombre, aunque allí no se le encontró nada relevante para la investigación. El arrestado fue trasladado a Pamplona para pasar a disposición del juzgado instructor que dirige las pesquisas.

Los otros tres arrestos se produjeron en Valencia. De hecho, fue en el momento en el iban a hacer una venta de oro a otras personas. El operativo se precipitó ante la oleada de robos que la Policía barajaba con motivo de Las Fallas.

Actualmente el Cuerpo Nacional de Policía mantiene activado un operativo especial para desarticular bandas itinerantes procedentes de países del Este como Georgia, Croacia o Serbia. Las buenas comunicaciones de Zaragoza hacen a la ciudad atractiva a este tipo de organizaciones, ya que, tras asaltar en oleadas varios distritos, se marchan en sus vehículos.

El año pasado finalizó con la detención de un centenar de ladrones y la desarticulación de siete bandas.