La Asociación de Vecinos del Arrabal ha comenzado este mes la décima campaña de retirada de vehículos abandonados de la vía pública, en la cual se invita a los vecinos del barrio a aportar los datos de aquellos turismos que se encuentran en esta situación o sin uso desde hace mucho tiempo. De esta manera se pretende ganar espacio de aparcamiento en el sector, donde existe una gran necesidad dada la escasez de párking.

En términos globales, explicó el presidente de la asociación de vecinos, Rafael Tejedor, las nueve ediciones ya celebradas "han permitido conseguir casi un kilómetro lineal de aparcamiento, ya que se retiran unos 15 vehículos cada vez". Los vecinos ya pueden aportar los datos de los vehículos que consideran abandonados por correo o en la sede y posteriormente se presentarán en la junta de distrito para que sean tramitados por la Policía Local y que comience con la segunda parte de este proceso, que se puede prolongar más de seis meses.

Según Tejedor, la mayoría de vehículos abandonados se concentra en las explanadas del barrio, aunque también se encuentran en algunas de las calles principales o junto a talleres de reparación. Los casos son variados, pero responden a personas que no pueden hacerse cargo del pago de una reparación, una emigración o la dificultad para pagar el seguro del coche.