Uno de los mejores momentos en cuanto a reconocimiento nacional e internacional de la Universidad de Zaragoza contrasta con la delicada situación económica de una institución que se ha visto obligada a acometer la difícil adaptación al nuevo plan Bolonia, cuyo objetivo principal es que cualquier universitario europeo posea los mismos conocimientos independientemente de la ciudad en la que estudie.

Esa dificultad presupuestaria se traduce en un aplazamiento en la completa implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), sobre todo, en profesorado y equipamientos. Las facultades lamentan la falta de espacios adaptados a grupos pequeños que requiere el sistema. Además, la necesidad de infraestructuras tiene en Filosofía y Letras a su principal demandante, ya que la remodelación no llegará antes del 2012. Más demanda al impartit 54 gradosLa completa adaptación a Bolonia sí ha podido llevarse a cabo en el apartado de titulaciones. La Universidad de Zaragoza imparte 54 grados --el nuevo sistema está basado en tres ciclos (grado, master y doctorado)-- lo que ha contribuido a aumentar la demanda. El campus público crece en alumnado por segundo año consecutivo, después de una década perdiendo efectivos. También ha aumentado un 21% el número de alumnos que han elegido el centro para iniciar sus estudios, lo que, según la institución académica, demuestra "una importante tendencia al alza en la demanda de la oferta académica, favorecida por varios factores como la oferta de grados, más atractiva", que ha llevado a introducir nota de corte en algunas titulaciones. Más renombre de cara al exteriorPero, sin duda, la actualidad de la Universidad de Zaragoza está marcada por su reciente consideración de Campus de Excelencia Internacional. Este título alimenta su prestigio, sobre todo en el exterior, pero no aliviará definitivamente sus problemas financieros después de que la convocatoria del Ministerio de Educación haya reducido el importe de los préstamos concedidos este año, destinando tan solo 26 millones de euros a los ocho proyectos ganadores.

Iberus logró 5,3 millones, de los que a la Universidad de Zaragoza corresponderán 1,4, pero el presupuesto del proyecto requiere una financiación superior a los 230 millones y la solicitada asciende a algo más de 90 millones.

Sin embargo, esto sí permitirá al campus participar en otros programas que aumentarán sus arcas cuantitativamente. Este es el caso del Innocampus, con el que ha logrado la cantidad de 3,3 millones de euros. Se trata de préstamos concedidos por el ministerio que serán asumidos por el Gobierno aragonés para ser devueltos en varios años de forma paulatina. Presupuestos similares alos del año pasadoLa crisis obligará a la universidad a incluir en sus próximos presupuestos una cantidad financiera del Gobierno de Aragón muy similar a la del año pasado. Entonces, la partida superó ligeramente los 176 millones de euros con una financiación básica de 142 millones. Ahora, esa cuantía no descenderá, después de que la universidad haya convencido a la DGA para que los 4 millones de euros menos que aportará el Ejecutivo se destinen a la deuda contraída por este.

Universidad y la Consejería de Universidad, con Javier Velasco al frente, firmarán antes de final de año el nuevo modelo de financiación, que incluirá el número de alumnos y el PIB, demandas que la institución reivindicaba desde hace tiempo. Pero el sistema no se hará efectivo hasta el año 2012. Más residencias y viviendas de alquilerAsí, la Universidad de Zaragoza sigue condicionada por una situación económica que obliga a aplazar cualquier empresa prevista, como la transformación del campus, que en el 2015 podría estar ya peatonalizado, agrupado por áreas temáticas y con un considerable aumento de viviendas y residencias destinadas a alumnos y estudiantes, como las recogidas en un programa de alojamiento para universitarios en el Casco, con la reserva de viviendas municipales de alquiler y la mediación de Zaragoza Vivienda en el mercado inmobiliario. Son tiempos de resignación. Ya lo dijo el presidente aragonés en la inauguración del curso. "La universidad vive uno de los momentos más brillantes de su historia y los aragoneses agradecen la abnegación y solidaridad que está demostrando, un ejemplo de austeridad". Misma prueba para Bachillerato y FP Los alumnos de grado superior de Formación Profesional que deseen subir nota para acceder a la universidad deberán examinarse de las pruebas de Selectividad en base a las asignaturas de Bachillerato, a pesar de no haberlas cursado. El Ministerio aprobó un decreto en mayo del 2008 para introducir un examen específico para cada una de las 60 familias profesionales, pero al no haber dado tiempo de preparar estas pruebas, los estudiantes tendrán que examinarse de los contenidos de Bachillerato para subir nota y acceder a la universidad, exámenes que contarán por igual para ambos.Un suspenso ya no es un obstáculo La Universidad de Zaragoza está ultimando un nuevo reglamento de exámenes en el que incluye una evaluación por compensación en la que no solo va a contar la nota obtenida en la materia, sino todo el expediente académico. De esta manera, los estudiantes podrán terminar la carrera a pesar de que cuenten con una asignatura obligatoria suspendida.Adiós a la convocatoria de septiembre El debate está abierto y la universidad confía en consolidar cuanto antes un nuevo calendario académico. La idea es que comience a implantarse a partir del próximo curso, aunque reconoce que será complicado.

La modificación, de llevarse a cabo, supondría el comienzo de curso a principios del mes de septiembre y el adelanto del proceso de matriculación. Asimismo tendría como consecuencia la supresión de la convocatoria de septiembre y de la selectividad de ese mes, que se adelantarían entonces al mes de julio.