El 18,6% de los alumnos aragoneses de 4º de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) acaba el curso con materias no superadas. Es decir, casi uno de cada cinco alumnos de Secundaria culmina esta etapa educativa con asignaturas pendientes, lo que sitúa a la comunidad ligeramente por encima de la media estatal (17%).

Los datos del Ministerio de Educación, correspondientes al curso 2014-15, indican que este porcentaje es algo superior en los centros públicos (20%) que en la concertada (17%) y bastante mayor en los hombres (21,3%) respecto a las mujeres (15,8%). Así, cerca de 2.000 estudiantes aragoneses del último curso de Secundaria no consiguen pasar a la siguiente etapa educativa con todo limpio, una cantidad que, sin embargo, es muy inferior a la de hace 15 años, cuando 3.400 estudiantes suspendían alguna materia.

Cataluña, con solo un 8,6% de alumnos que pasan con asginaturas pendientes, es la mejor comunidad en este apartado, a mucha distancia de navarra (14%), la segunda con mejor balance. En el lado opuesto se sitúan Extremadura y Ceuta, con alrededor de un 27% de niños que promocionan en 4º con alguna materia aún pendiente de aprobar.

En todo caso, este curso es el único de toda la Secundaria en el que el porcentaje de aragoneses que promociona con algún suspenso es superior a la media nacional. En 1º y 2º, el 24% de los escolares de la comunidad pasan de curso con alguna materia pendiente (la media estatal es del 25%), mientras que, en 3º, el 25% de los aragoneses arrastra algún suspenso cuando la media nacional roza el 28%.

Precisamente, el Ministerio de Educación planea que los alumnos de ESO puedan obtener el título de esta etapa con un máximo de dos materias suspensas siempre que no sean simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas, según un proyecto ministerial de real decreto. Esto será así mientras se lleven a cabo las negociaciones para el Pacto de Estado social y político por la Educación.

Esta regulación se establecerá a raíz del real decreto ley de diciembre pasado que dejó sin efectos transitoriamente las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato previstas en la LOMCE para conseguir los títulos de estas etapas.

El proyecto de decreto precisa que deberá constar la calificación final de ESO como media de las notas obtenidas en cada una de las asignaturas cursadas, expresadas en una escala de 1 a 10 con dos decimales, es decir, un alumno podrá obtener el título de Secundaria con una nota inferior a 5.

Hasta ahora pueden obtener el título aquellos que hayan finalizado el curso con evaluación negativa en una o dos materias, y excepcionalmente en tres, siempre que el equipo docente considere que la naturaleza y el peso de las mismas en el conjunto de la etapa no les ha impedido alcanzar las competencias básicas y los objetivos de la etapa.