Chunta Aragonesista ha reclamado políticas para mantener abierta la central térmica de Andorra (Teruel) hasta 2025 con el objetivo, asegura en un comunicado, de "facilitar la transición a un nuevo modelo productivo en la zona".

Así lo manifiesta en un comunicado el portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Andorra, Marco Negredo, que denuncia que la última votación en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles supone rebajar sustancialmente el tiempo de supervivencia de estas centrales".

Reclama pues, por "coherencia política" y por "sensibilidad" con la zona, un esfuerzo por mantener abierta la instalación, como ya se acordó el pasado 21 de septiembre en las Cortes de Aragón.

Además, el portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Andorra recuerda que el pasado día 15 de septiembre concluía el plazo del periodo de consulta pública previa a la aprobación del "Proyecto de Real Decreto por el que se Regula el Procedimiento de Cierre de las Instalaciones de Generación Eléctrica", que tenía como objetivo recabar la opinión de las personas y entidades potencialmente afectadas por la norma proyectada.

CHA presentó alegaciones, añade la nota, ante la inquietud en las comarcas mineras aragonesas sobre el futuro de los puestos de trabajo de la central térmica y los efectos en el empleo inducido en la zona.

Sobre todo tras las declaraciones públicas efectuadas el pasado verano por parte de Francesco Starace, consejero delegado de Enel, principal accionista de Endesa, sobre el cierre de todas sus centrales termoeléctricas.

"Consideramos necesario que el Gobierno de España actúe para evitar el final anticipado de la térmica de Andorra", añade Negredo en el comunicado, y recuerda que es preciso, sin olvidar tampoco que es necesario abordar globalmente el futuro económico de las cuencas mineras aragonesas con un impulso decidido, serio y continuado en el tiempo desde lo público.

Las propuestas para el futuro de Andorra y su comarca pasan, entre otras cuestiones, por mantener la central térmica de Andorra totalmente operativa hasta 2025 (después podría ser una instalación en reserva) y apostar por una "transición justa inmediata".

El futuro, recuerda Negredo, está en el impulso a los nuevos proyectos de energías renovables y en la implantación de formación especializada en ese sector.

También en la finalización del proyecto de elevación de aguas del Ebro, que favorecería la implantación de empresas en la zona y fortalecería el sector agroindustrial.

Destacan también la necesidad de impulsar los proyectos de fibra óptica en los polígonos industriales de la localidad.