La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha abierto un periodo de tres meses de consulta pública para trabajar en la actualización de sus planes de evaluación preliminar de los riesgos de inundación de la cuenca del Ebro.

Se trata de la primera fase del segundo ciclo de planificación en cuanto al riesgo de inundación, la revisión y actualización de la esta evaluación. Fundamentalmente consiste en la identificación de aquellos tramos fluviales donde el riesgo «es más significativo» debido a la peligrosidad asociada a la magnitud de las avenidas y a la vulnerabilidad de los usos del suelo en el área inundable.

Según informó el organismo de cuenca, esta nueva definición servirá para lograr el cumplimiento de una directiva europea, y el Real Decreto de su trasposición al ordenamiento jurídico español, que marcaba tres fases a cumplimentar en cada uno de los ciclos de planificación, cada seis años.

Busca, en concreto, la evaluación del riesgo e identificación de las áreas con riesgo potencial significativo; la elaboración de mapas de peligrosidad y riesgo de inundación, y, por último, la elaboración de planes de gestión de riesgo de inundación.

Estas tres fases se cumplieron ya en un primer ciclo desembocando en la aprobación en el 2016 del documento referente para todas las administraciones en la gestión de los riesgos: el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación del Ebro (PGRIEbro).

DAÑOS IMPORTANTES

Ahora, durante el segundo ciclo se revisarán estas tres fases hasta la actualización del Plan de Inundación en el 2021, lo que supondrá una mejora de esta herramienta para la lucha contra los efectos negativos del peligro de inundación, un riesgo natural que a lo largo del tiempo ha producido importantes daños, tanto en pérdida de vidas humanas como en sus propiedades y el medio ambiente.

La actualización de la evaluación preliminar del riesgo de inundación se puede consultar en la web del organismo para presentar comentarios y sugerencias. De forma coordinada con las comunidades autónomas de la cuenca del Ebro se han revisado las Áreas de Riesgo Potencial Significativo (Arpsi), que se configuran por tramos de río.

En esta actualización se presentan 46 Arpsi que engloban 1.720,89 kilómetros de ríos (252 más que en la anterior evaluación), divididos en 409 tramos (33 más que en el anterior ciclo de planificación de la directiva de inundaciones).

PROTECCIÓN CIVIL

El objetivo, dado que la protección absoluta frente a las avenidas no es posible, «es aprender a convivir con ellas, minimizando en lo posible sus efectos negativos con medidas de todo tipo, estructurales y no estructurales». Entre estas medidas, no estructurales, se encuentran los planes de Protección Civil, la implantación de sistemas de alerta temprana, la corrección hidrológico-forestal de las cuencas y, especialmente, las medidas de ordenación del territorio.