La Guardia Civil ha detenido a los cinco presuntos responsables del cultivo de 290 plantas en Mequinenza, camufladas en el entorno en una zona de gran altitud y difícil acceso. Los arrestados tienen entre 20 y 26 años, son de nacionalidad rumana y vecinos de Nonaspe (Zaragoza). Cuatro de ellos son de hecho hermanos de la misma familia, según informó el instituto armado.

Los detenidos habían ideado un sistema de riego por goteo muy perfeccionado que ocultaban con vegetación, y que alimentaban con el agua de una finca ubicada a unos 600 metros del lugar, sin conocimiento de su dueño.

De hecho fue la manguera de esta toma ilegal de agua la que condujo a los agentes del puesto de Caspe a localizar las plantas, en la cima de un monte cercano a Mequinenza. Al seguirla, terminaron por encontrar las 290 plantas, en avanzado estado de maduración, de la variedad Betty Boo.

Tras las detenciones se levantó el cultivo ilegal y el sistema de riego y los agentes constataron que el propietario de la finca agrícola de donde se tomaba el agua era ajeno a los hechos.

Finalmente, la colaboración entre los puestos de Caspe, Maella y Escatrón sirvió para determinar quiénes eran los agricultores clandestinos y detenerlos en Nonaspe.