Decenas de vecinos, sanitarios y representantes de varios colectivos celebraron ayer en la plaza Mayor de San José un acto en defensa del centro de especialidades del barrio, que perderá en las próximas semanas su servicio de radiodiagnóstico, que será derivado al hospital Miguel Servet. Los participantes llevaron a cabo una asamblea abierta en la que Marea Blanca alertó de que "el objetivo del Gobierno es desmantelar el Pablo Remacha", que también perderá la unidad de salud mental y el acto concluyó con un simbólico abrazo al centro.

"El Pablo Remacha acoge a 130.000 usuarios, entre los que también se incluyen vecinos de pueblos cercanos y el cierre de radiología les obligará a desplazarse al Servet, por lo que tendrán que coger dos autobuses, cuando cuenta con una población muy envejecida", denunciaron desde Marea Blanca, que censuró la "política de alejar y no facilitar el acceso a la sanidad de los ciudadanos".