"Ven, te voy a enseñar algo que te va a gustar". Esta frase se repite estos días en el cruce entre las calles Don Jaime y San Jorge, donde la tienda Pelegrín y Tardío ha cedido su escaparate para mostrar las miniaturas que el cofrade José María Aranda ha elaborado con dedicación en estos dos últimos años. Hechas a mano con fieltro, goma, madera y cuerda, las figuras, de un palmo de alto, representan a las 24 cofradías de Zaragoza.

La iniciativa ha gustado mucho a los paseantes, a juzgar por lo que dice el gerente de la tienda, Carlos Relancio. "Le sacan fotos y entra mucha gente para preguntar si se venden". Reconoce que el reclamo no ha traído por el momento un aumento de las ventas, pero no duda de que resulta muy útil "para que la gente memorice", además de para animar una de las calles por la que pasan más procesiones en Semana Santa.

"Es una afición que sale de dentro, no se puede pagar con dinero", comenta Aranda ante la pregunta de si ha pensado alguna vez vender alguna pieza o la colección entera.

Repetidores

No es la primera vez que la expone --el año pasado estuvo en El Pequeño Catalán--, pero en esta ocasión luce más completa. "Faltaban el arzobispo y el pregonero", dice este comerciante.

Aranda es cofrade del Señor Atado a la Columna, igual que Patxi Nápoles, otro de los aficionados a la Pasión y a las manualidades a partes iguales. En total, ha colocado 650 figuras en , hechas con plomo y del tamaño de una yema de dedo, que representan de forma exhaustiva la procesión del Traslado.

Están los cofrades ataviados con su hábito blanco y el capirote rojo. Con los bombos y las mazas, los cuatro pasos, también los caballos que abren la marcha. Incluso la Policía Local está presente. Para ganar en ambiente, hay hasta una fotografía de la fachada de la iglesia de Santiago.

Todo empezó cuando Nápoles, que sufrió una fractura de hueso y tuvo que guardar reposo durante dos meses. "Hace falta mucha paciencia", dice, aunque reconoce que durante la convalecencia le "cundió" mucho.

La maqueta copia la formación exacta que tenía la cofradía en el año 2006. Los fieles le indican las novedades y él las introduce en cuanto tiene tiempo. Una procesión actualizada y en miniatura.