Monegros se ha propuesto combatir la despoblación, un fenómeno que le afecta especialmente. Con solo 19.566 habitantes, cuenta con una densidad de solo siete habitantes por kilómetro cuadrado, lo que convierte a esta comarca de algo menos de 3.000 kilómetros cuadrados en un desierto demográfico.

En medio de este panorama, los responsables del ente comarcal han apostado por dotar a cada una de sus 49 poblaciones de una escuela infantil. «Es la garantía de que los padres jóvenes se podrán instalar en nuestro territorio, pues tener un centro de enseñanza es un servicio fundamental», explica Alfonso Salillas, vicepresidente de la comarca de Monegros.

En la comarca, las escuelas infantiles es una competencia de las denominadas impropias. El Gobierno de Aragón es el responsable de ejercerla y de financiarla, con la vista puesta en dotar a los pueblos de un atractivo que, de no existir, aceleraría su declive.

Algo que en Monegros preocupa mucho a sus dirigentes. No en vano, la población desciende en la actualidad y casi un tercio es mayor de 65 años.

«No solo disminuye el número de habitantes, sino que además están muy dispersos, en localidades muy distantes, con lo que la prestación de servicios se encarece tanto que el órgano comarcal no puede asumirlo en solitario», señala Salillas.

Un reciente estudio ha demostrado que el Gobierno central ingresa en las arcas locales de las grandes ciudades, tipo Madrid y Barcelona, 740 euros por cada residente, mientras que en las poblaciones de menos de 20.000 habitantes la aportación es de solo 170 euros, lejos incluso de los 450 por cabeza que recibe Zaragoza.

«Hay que conocer esta estadística para darse cuenta de que los pueblos no solo tenemos menos recursos propios, sino que también recibimos menos del Estado», apunta el vicepresidente de la comarca.

Recientemente, en una reunión para tratar el Plan Integral contra la Despoblación en Aragón, la presidenta de Monegros, Judith Budiós, recordó la magnitud del problema al director general de Ordenación del Territorio de la DGA, Joaquín Palacín.

«Nos alegramos de su visita porque nos permite darle a conocer de primera mano el funcionamiento de esta comarca que presta una gran cantidad de servicios, precisamente con el objetivo de luchar contra la despoblación», manifestó la presidenta.

Por ello pidió que el plan refuerce todas las medidas que ya se vienen aplicando por la comarca, como los servicios a la ciudadanía o el fomento de la cultura emprendedora. En este sentido, Budiós pidió «igualdad para todos, independientemente del lugar de residencia» y reivindicó «el importante papel del medio rural, que garantiza el equilibrio territorial».

La presidenta incidió en que los habitantes de los pueblos pagan los mismos impuestos que en las ciudades, pero no reciben el mismo trato.