Ayer tuvo lugar la primera reunión de la mesa de trabajo creada para buscar una solución al bloqueo del plan Aceralia, el desarrollo urbanístico de las más de 15 hectáreas de suelo en el Picarral abandonadas tras la marcha de las industrias hace más de una década. Desde la Asociación de Vecinos Picarral mostraron su satisfacción porque se recupere el asunto, aunque son conscientes de las dificultades de encontrar una solución.

"Hemos visto en todos la voluntad de querer solucionar el problema aún sabiendo lo difícil que es", expresó Juan José Jordá, miembro de la entidad vecinal. No hubo grandes novedades en esta primera cita, aunque se planteó incluir al Gobierno de Aragón en la mesa de trabajo y elaborar una propuesta conjunta de ambas instituciones.

La asociación de vecinos aportó un dato: la Sareb (el banco malo) es el propietario de en torno al 25% de los terrenos del plan Aceralia. Además, en la reunión se decidió que se va a solicitar información sobre quiénes son los propietarios del suelo en cuestión, ya que consta que ha habido cambios en las propiedades. "Sabemos que en el resto del terreno hay alguna empresa con problemas económicos, pero lo que necesitamos es saber quiénes poseen los terrenos porque son una pieza fundamental en el proceso", indicó Jordá.

Los técnicos de Urbanismo mantendrán contactos con la empresa Saica, principal interesada en que se construya el menor número de viviendas. Una nueva etapa comienza tras varias sentencias del TSJA y el Supremo contra los planes anteriores de un proyecto que empezó previendo 2.344 viviendas en el 2003 y que podría quedarse en menos de mil tras la última resolución del Consejo Provincial de Urbanismo.