El Consejo de Ministros tiene previsto dar luz verde mañana al pago de los 8,5 millones de euros que adeuda al Ayuntamiento de Zaragoza por la ejecución de las obras del Balcón de San Lázaro realizadas para la Expo. La aprobación se produce cuando ya han transcurrido cinco años desde que se dieron por finalizados los trabajos, seis desde la celebración de la muestra internacional, siete desde que desembolsó el primer 50% de la inversión de 17 millones de euros pactada en un convenio suscrito inicialmente en el 2005, hace nueve. Y desde el 2010, con la liquidación ya acordada con la contratista, la UTE formada por Acsa y Vialex, a la que todavía se le adeudan más de 576.480,72 euros por parte de Expo Zaragoza Empresarial, su aprobación se ha demorado sin explicación alguna por parte del Gobierno central.

Hubo que esperar al pasado 12 de septiembre para que el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy diera luz verde a la concesión de los llamados suplementos de crédito y créditos extraordinarios en el presupuesto de diferentes ministerios, entre ellos el de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, donde se enmarcaba el pago por este proyecto en Zaragoza. Ahora el Consejo de Ministros será quien ordene el desembolso.

Las últimas semanas han sido decisivas para que este desembolso se produzca en breve, antes de final de año, confía el ayuntamiento, por valor de 8,5 millones de euros. Una larga espera en la que también hubo discrepancias con la sociedad pública a la que se le encomendó la ejecución: Expo Zaragoza Empresarial (antes Expoagua). Y es que sus deudas tributarias con el consistorio han servido para que se acordara, a través de la compensación de deudas, firmar el documento por el que se daba por abonados los trabajos.

Fueron unas obras que, con las modificaciones introducidas por la aparición de restos arqueológicos durante su realización, que obligó a remodelar el proyecto (eliminando el túnel carretero incluido en el diseño inicial), acabaron disparando su precio hasta los 18,39 millones. Son 1,3 más de los previstos en un convenio que ahora, con la firma ya aportada por el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se dará por zanjado.