El Ayuntamiento de Monzón vigilará las emisiones de ruidos procedentes del local de la iglesia evangelista de la localidad, para verificar si sus responsables cumplen con la normativa municipal en materia de ruidos y convivencia.

El control responde a una sugerencia del Justicia de Aragón, tras las quejas de los vecinos del entorno del local por los «ruidos excesivos» que soportan diariamente debido al volumen de los micrófonos y de los instrumentos musicales.

Por el momento, el consistorio ha dado instrucciones a los responsables del centro religioso para que insonoricen el local, sin descartar la posibilidad de acordar el traslado de la actividad a otro emplazamiento. Sigue así la sugerencia del Justicia, que recordó que el ruido puede repercutir en la salud de las personas y su derecho al descanso.